¿Quién delató a Luis Piccinetti en Bolivia para llevarse $ 500.000 de recompensa?

Jueves 12 de Septiembre de 2019, 09:15

Piccinetti otra vez preso



Este miércoles en Bolivia fue detenido uno de los tucumanos prófugos más famosos: Luis Rafael Piccinetti. En las próximas horas será traído a Tucumán.

El masajista Piccinetti escapó en 2011 cuando iba a ser sentenciado por el crimen, en 2007, del agricultor José Luis Salas, esposo de su amante Silvia Raquel Lai.

Trascendió en fuentes policiales que Piccinetti administraba dos gimnasios con un nombre falso en la ciudad de Cochabamba, junto a una bella mujer de alto poder adquisitivo.

Un dato certero brindado a la policía permitió la captura del prófugo.

El Ministerio de Seguridad de la Nación ofrecía una recompensa de 500 mil pesos para poder hallar al hombre de 47 años. La medida fue oficializada a través de la resolución 346/2019 de la cartera publicada en el Boletín Oficial en abril pasado.

En la resolución se explicaba que la recompensa se destinaría "a aquellas personas que sin haber intervenido en el hecho delictual brinden datos útiles que permitan lograr la aprehensión de Luis Rafael Piccinetti".

El 23 de febrero de 2011, Piccinetti no concurrió a Tribunales y la Justicia ordenó su captura. "Yo preso no quiero ir. Voy a sufrir mucho viendo crecer a mis hijos y nietos desde la cárcel. El sólo hecho de pensar en las requisas durante las visitas me pone mal", había advertido.

Los jueces al leer el fallo dejaron en claro que Piccinetti había sido el autor material del hecho. Pero al no estar presente, no pudieron dictar sentencia en contra de Piccinetti.

Piccinetti y Lai eran amantes. Salas, según esta versión, los descubrió y tuvo una fuerte discusión con Piccinetti, que en aquel entonces era dueño de un gimnasio. Días después, los acusados mataron al agricultor.

La víctima fue encontrada en su dormitorio. Había recibido varios golpes en la cabeza con un objeto metálico y pesado.

Un día después del homicidio del agricultor, la Policía secuestró en el gym de Piccinetti un pantalón, una campera y un par de zapatillas del acusado. Las prendas habían sido lavadas y tenían manchas de sangre pertenecientes a la víctima.