
Lo cierto es que el niño, quien aparece mencionado en más de una causa por asaltos a mano armada, dirige sus amenazas a miembros del Clan Toro, un grupo conocido por sus vínculos con el tráfico de drogas. Se cree que habría tenido un problema con alguno de los miembros de esa banda.
Desde la conducción del Ministerio de Seguridad le solicitaron a Delitos Telemáticos que rastreen el origen de las imágenes. Esa información se presentó como prueba ante la fiscalía de Delitos Genéricos que conduce Arnoldo Suasnábar, que es quien debe dar las instrucciones del caso.
Igualmente desde adentro de la Policía reconocen que es poco lo que se puede hacer. “Son peligrosos, son menores y saben que son inimputables, entonces salen a robar armados, a veces bajo efectos de alguna sustancia", advierten.
"Para la Policía también es complicado intervenir en este tipo de causas porque no podemos más que aprehenderlos y esperar que un Juzgado tome una medida. Normalmente deciden devolver al menor a los padres, salvo que haya incurrido en un delito muy grave”, concluye una fuente policial, a manera de lamento.