Martes 31 de Mayo de 2016, 22:44
Todo comenzó en Córdoba a mediados de los 80, cuando el padre de la familia Santiago abrió la primera heladería.
Luego de estar algunos años en el negocio e investigar el mercado, la familia determinó que, el helado en Argentina tiene un bajo desarrollo porque tiene un bajo consumo. Cada argentino consume, en promedio, solamente arlededor de 5 kilos por año, mientras que el promedio mundial se acerca a casi 20 Kg.
La propuesta de Grido fue establecer heladerías en los barrios de viviendas, acercando el producto a la gente y manteniendo la relación de precio y calidad con el objetivo de masificar el consumo de este postre congelado. También añadiendo innovaciones divertidas y económicas como el Grido batido o el Supergridito.
La política de precio-calidad posicionó rápidamente a la marca como una opción ideal para el consumo del helado. Con la estrategia de instalar puntos de ventas en zonas periféricas y de mantener abiertos los locales durante todo el año, logró generar un cambio en los hábitos de consumo que se independizó del verano.
Desde ese estudio se proponen comenzar a satisfacer la demanda en las plazas cordobesas, fue así que se volvió muy popular entre los cordobeses, principalmente en la zona oeste de la capital, en donde se concesionan las primeras 10 heladerías.
Un año después de su nacimiento, estalla comercialmente gracias a los miles de consumidores, se supera el objetivo de tener 50 locales en Córdoba. En el segundo año ya contaba 60 locales, al tercer año de vida alcanzó los 80 y finalmente se logró 100 por año.
A partir de ese momento la marca se implementa en 22 provincias del territorio argentino y logra cruzar la frontera posicionándose en Chile y Uruguay.
Actualmente existen 1123 heladerías Grido en el mundo. Solo 30 veces menos que Mcdonals (33.000). De las cuales 37 se encuentran en la provincia de Tucumán.
Grido es también la mayor empresa de helados en latinoamérica, y la cuarta a nivel mundial con ingresos de 250 millones de dólares por año.