Miércoles 09 de Julio de 2025, 05:51

SOSPECHOSO. El hombre de 70 años que ingresó al hotel se fue sólo poco antes de que se descubriera el deceso de la víctima.
Una mujer de 69 años fue encontrada sin vida este martes al mediodía dentro de una habitación del albergue transitorio “El Muelle”, en la ciudad de Barranqueras, provincia del Chaco. Aunque el cuerpo no presentaba signos visibles de violencia, la fuga inicial del hombre que la acompañaba sembró dudas en torno a las circunstancias de su muerte, por lo que la Justicia investiga el caso como una “muerte dudosa”.La víctima, identificada como
Lorenza Godoy, había ingresado al motel junto a un hombre de 70 años. Según el relato de los encargados del lugar, ambos solicitaron la habitación número 7, pero pocos minutos después, el hombre abandonó el establecimiento solo, lo que llamó la atención del personal. Al notar que la mujer no salía, dieron aviso a las autoridades.
Al llegar al lugar, efectivos de la Comisaría Segunda de Barranqueras encontraron a la mujer recostada boca arriba en la cama, vestida y sin signos vitales. El equipo médico del 107 confirmó su fallecimiento. A primera vista, el cuerpo no mostraba lesiones externas ni indicios de una muerte violenta, por lo que se presume que podría haber sufrido una descompensación o un paro cardiorrespiratorio.
Pese a esa primera hipótesis, el médico de turno recomendó la realización de una autopsia, que fue ordenada por la Fiscalía de Investigación Penal N°2, a cargo de la fiscal Ana González de Pacce, quien además derivó el caso a la Fiscalía N°4 especializada en Violencia de Género, bajo la conducción del fiscal Cáceres Olivera.Mientras la escena era preservada y se revisaban las cámaras de seguridad del hotel, la tensión creció por la ausencia del acompañante. Sin embargo, pocas horas después, el hombre que había ingresado con Godoy se presentó por voluntad propia en una comisaría local y quedó demorado. Según informaron fuentes cercanas a la investigación, mantenía con la mujer una relación sentimental “de carácter reservado”.
Las autoridades ahora intentan reconstruir los momentos previos al fallecimiento, mientras la carátula del expediente permanece como “muerte dudosa”, a la espera de los resultados forenses y de posibles responsabilidades penales por parte del acompañante.
El caso conmociona a la comunidad de Barranqueras, no solo por el desenlace trágico sino por el velo de misterio que aún rodea lo ocurrido entre esas paredes. La Justicia sigue recolectando pruebas para esclarecer si la muerte fue natural o si existió algún tipo de intervención.
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