Miércoles 09 de Julio de 2025, 14:45
En pleno 9 de Julio, el Ministerio de Economía realizó uno de los pagos de deuda más significativos del año, por más de 4.200 millones de dólares. El desembolso afectó directamente el nivel de reservas del Banco Central, que volvió a ubicarse por debajo de los 40 mil millones.“En el Día de la Independencia, cumplimos como desde el primer día del mandato del presidente Javier Milei. Todo marcha según lo previsto. ¡Viva la Patria!”, publicó el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, en su cuenta de X (antes Twitter).
El pago corresponde a vencimientos de bonos surgidos de la reestructuración de deuda realizada en 2020. Desde entonces, cada 9 de julio se transformó en una fecha marcada en el calendario financiero argentino, dado que se abonan intereses y parte del capital de esos títulos.
El Gobierno transfirió ya una primera parte del monto total: 2.550 millones de dólares, que incluyen pagos de intereses y amortización de los llamados “bonos globales” en dólares y euros. Según la consultora Portfolio Personal Inversiones (PPI), esa operación coincidió con una baja equivalente en las reservas brutas del BCRA.
Según estimaciones de esa firma, se destinaron 2.385 millones a títulos globales y otros 165 millones a bonos en euros. El resto, unos 1.600 millones de dólares, se enviarán en los próximos días hábiles.
Con esta operación, el nivel de reservas brutas descendió hasta los 39.168 millones de dólares, perforando el umbral de los 40 mil millones, justo cuando el país atraviesa una revisión técnica con el FMI. Esa auditoría incluye el cumplimiento de metas fiscales, monetarias y de acumulación de reservas, en la que Argentina aún no logra alcanzar el objetivo.
Según GMA Capital, los pagos realizados se deben mayoritariamente a vencimientos de los bonos AL30 y GD30, que devuelven 8 dólares de capital por cada 100 invertidos. La consultora destacó que, si el riesgo país (hoy en 700 puntos) se reduce, los títulos argentinos podrían alcanzar rendimientos similares a los de países con calificación B-, y atraer así nuevas inversiones.
El Fondo Monetario Internacional, en su último informe, recomendó a la Argentina fortalecer sus reservas y continuar con el ajuste fiscal. Desde el Gobierno, insisten en que la clave está en reducir el gasto público y en que la inflación seguirá bajando en el segundo semestre.
A pesar del cumplimiento con los acreedores privados, la situación de las reservas sigue siendo un desafío. Se estima que las reservas netas se encuentran por debajo de los 5.000 millones, mientras que la meta con el FMI para el primer semestre era de 9.000 millones.
De acuerdo a un informe de LCG, el Ejecutivo debería reunir entre 5.000 y 9.500 millones de dólares adicionales —ya sea a través de nueva deuda o mediante compras en el mercado cambiario— antes de fin de año para sostener el programa con el Fondo y mantener la estabilidad financiera. /
Infobae