Y sentenció: "Faltan cosas pero no es de arrebato, no es imponiendo, no es generando presupuestos intentando volver a imprimir. Si imprimimos de nuevo, toda la plata que le va a entrara alguien por este bolsillo, se le va a ir por el otro".
Villarruel fue el blanco de las críticas libertarias durante la sesión en el Senado. En el Ejecutivo la culpan porque consideran que no debería haber convalidado la sesión con su presencia y la primera que había lanzado su crítica fue Bullrich.
"Levántese, Sra. Vicepresidente" y "no sea cómplice del kircherismo destructor", fueron algunas de las frases que escribió la ministra de Seguridad en X y que replicaron las principales espadas digitales del Gobierno, incluido el Presidente.
"No denigre la institución que preside", insistió Bullrich, y agregó: "Al menos siga del lado del pueblo que la votó para cambiar este país. No convalide a la corporación política más abyecta de la historia".
La vicepresidenta le respondió en duros términos. "Ministra Bullrich, la democracia fue denigrada cuando personas que integraron orgas terroristas como en su caso, manejaron durante décadas el destino del país", sostuvo en X.
Villarruel le recordó a Bullrich, a modo de chicana, los distintos partidos políticos de los que formó parte. "Los argentinos saben de qué lado estoy en lo que a kirchnerismo se refiere porque los combatí siempre, mientras usted pululaba de partido en partido".
Lejos de cerrar allí su ataque a la Vicepresidenta, Bullrich le advirtió, también con ironía, que "si va a habilitar sesiones que no cumplen con el reglamento y que tienen por objetivo perjudicar al Gobierno porque no la llaman seguido desde Casa Rosada, entonces queda de manifiesto que le importa más su ego que el país".
En una extensa sesión que contó con el respaldo de los gobernadores que le reclaman fondos al Gobierno, la oposición le dio un duro golpe al Ejecutivo al aprobar los proyectos que otorgan más fondos para las provincias, al tiempo que se convirtieron en ley las propuestas previsionales, la emergencia en discapacidad y se insistió con la ayuda a Bahía Blanca. /
Clarín