Los colegas del juez denunciado por acoso sexual le entregaron a la Corte los chats del escándalo

Jueves 17 de Julio de 2025, 20:15

El presidente de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, Enrique García Maañón, fue denunciado por acoso sexual y laboral.



Un día antes de que una funcionaria judicial denunciara por acoso sexual y laboral al presidente de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro, Ernesto García Maañón, los colegas del magistrado en el tribunal de alzada presentaron ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense una copia de una serie de transcripciones de mensajes de WhatsApp donde quedaba reflejado ese escándalo.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. La presentación dirigida a la presidenta de la Suprema Corte bonaerense y a la subsecretaria de Control Disciplinario de la Suprema Corte de Justicia, Hilda Kogan, y Nora Farina, respectivamente, se decidió porque, según entendieron los magistrados, se podía estar ante una violación de la resolución 2206/19 del máximo tribunal bonaerense, de la ley provincial 13.168 y de las previsiones del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En la resolución 2206/19, la Suprema Corte bonaerense dispuso “recordar a los integrantes del Poder Judicial que en el ejercicio de sus tareas y funciones deberán brindar un trato digno, con respeto y cortesía, evitando todo comportamiento o práctica que los aparten de las conductas que le son exigibles, y que puedan derivar en situaciones de violencia o acoso laboral. Asimismo, reafirmó que ante esa clase de situaciones existen vías específicas para canalizar la problemática, por intermedio de la Dirección de Resolución de Conflictos o de la Subsecretaría de Control Disciplinario”.

La ley de la provincia de Buenos Aires 13.168, también conocida como ley “Violencia Laboral”, establece un marco normativo para prevenir, controlar, sancionar, erradicar y atender la violencia laboral". Y, finalmente, el Convenio 190 de la OIT habla de la violencia y el acoso en el ámbito laboral.

Como se consignó, la presentación se hizo el lunes pasado y lleva las firmas de los jueces Leonardo Pitlevnik, Carlos Blanco, Oscar Quintana, Luis Cayuela y Juan Stepaniuc, integrantes de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro. La decisión se tomó después de una deliberación hecha el fin de semana, informaron fuentes judiciales.

El escándalo había estallado el viernes pasado en el grupo de WhatsApp llamado “Información-Presidencia”, integrado por los jueces, secretarios letrados (entre ellos G. B. S., la funcionaria que denunció a García Maañón) y auxiliares letrados con una serie de mensajes para votar sobre un “acuerdo extraordinario”.


El presidente de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, Enrique García Maañón, fue denunciado por acoso sexual y laboral

Entre las cuestiones a votar, según informaron a LA NACION fuentes judiciales, estaba “la concesión de licencia médica” para G. B. S., que hasta cumple funciones “propias y exclusivas” en la Secretaría de Presidencia de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro desde 2016; antes, durante cuatro años, se desempeñó como auxiliar letrada.

Entre chat y chat, en un momento, García Maañón mandó un mensaje de voz que, palabras más, palabras menos decía: “Con G. B. S. realmente no trabajo bien. No trabajo bien porque se mandó un par de ‘macanas’ grandes. Así que no, no le tengo confianza. Se le dará un pase o se le dará una licencia, que yo ya hablé para pedirla [a la Suprema Corte]. Nadie me puede obligar a trabajar con ella”, sostuvo el presidente de la Cámara.

Veinticinco minutos después, intervino, G. B. S., que estaba de licencia psiquiátrica, pero no estaba fuera del grupo y envió el siguiente mensaje: “Mi familia me inculcó grandes valores, el respeto y la verdad ante todo. Y desempeñe mi cargo con mucho compromiso y responsabilidad durante 13 años. Y me considero una persona íntegra. Pero su audio duele porque falta la verdad. Le reenvío este audio para recordarle que me dijo que no sufriría represalias”.

Después de reenviar un mensaje de voz que en abril pasado le había mandado García Maañón se fue del grupo
. Antes sostuvo: “Gracias doctores y disculpen, nuevamente”.

Entre otras cosas, en el mensaje que dura ocho minuto, el presidente de la Cámara, de 76 años, le decía: “Te fui tan sincero, no creo que otro tipo te lo haya dicho tan claro. Me parecés atractiva, y bueno, todo genial, me encantaría tener algo con vos”; “soy muy auténtico, te dije a vos que me atraías, que me hubiera encantado tener una relación con vos del nivel que sea”; “quería ir a comer con vos. Movernos en otro contexto, porque me parecés muy atractiva, hay mucha atracción sexual de mi parte, por lo menos”,“pero no importa, ustedes son muy, vos misma lo reconociste, muy complicadas y hay que entenderlas como son. Es así… yo si de algo entiendo es de mujeres y de caballos. Y no hago comparación, son dos seres complicados. He tratado de entenderlo lo mejor posible y me ha salido bien”.

Dos minutos después de que G. B. S. reenviara el mensaje de voz de García Maañón, el presidente del tribunal de alzada también mandó al grupo un chat que había intercambiado con la ahora denunciante, que decía: “Buen día doctor. Le hago saber que a partir del día de la fecha me encuentro en uso de licencia médica, por lo que solicito tenga a bien disponer reconocimiento médico que tiene que solicitarlo a Sanidad, por medio del sistema Gesper. Asimismo, realicé un informe para Usted indicando los trámites pendientes de la secretaría, solicité a la doctora [cuya identidad no se publica] que le haga entrega de la llave que Usted me entregó de la Sala Primera y pedí a la Suprema Corte cambio de dependencia Judicial. Lo saludo atentamente”.

El documento, como se dijo, fue entregado a la Suprema Corte el lunes pasado. Un día después, G. B. S. hizo la denuncia ante Subsecretaría de Control Disciplinario del máximo tribunal, donde hizo un raconto de todas las situaciones de abuso sexual y laboral que dijo haber sufrido desde que García Maañón, en marzo pasado, asumió la presidencia de la Cámara.


Por ejemplo, contó: “En una ocasión en la que nos encontrábamos a solas me ordenó: ‘Sentate en ese lugar’, señalando un cuerpo de un sillón, haciendo alusión a un sillón de tres cuerpos. Me senté y el almohadón se hundió considerablemente y quedé como hundida, pequeñita. Entonces se sentó a mi lado y, mientras yo intentaba leer y explicarle temas [de trabajo] que había llevado escrito en hojas, su mirada y su cuerpo se giró considerablemente sobre mi cuerpo y su mirada se posó por encima de mi hombro. Fue la primera vez que me sentí intimidada por el doctor García Maañón. Era el presidente, mi jefe, nunca antes había vivido tal incomodidad. La luz tenue innecesaria, y la cercanía de su cuerpo me incomodó, sentí como que respiraba casi sobre mi cara. Yo miraba hacia abajo las hojas, tratando de leer de manera rápida la firma para retirarme y él, en un tono lento, me miraba haciendo como que le interesara lo que leía. Me intimidó con su cercanía y lo notó. Luego, con voz suave, me preguntó ‘¿Te incomoda?’. Sí, le contesté con firmeza. Automáticamente, se levantó y se sentó en otro sillón, y me dijo, como desentendiéndose de la situación, ‘tendré que cambiar ese almohadón’“.

El presidente de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, Enrique García Maañón, fue denunciado por acoso sexual y laboral

Sumario

Ayer, menos de 24 horas después de la denuncia de G. B. S., la Suprema Corte de Justicia bonaerense abrió un sumario administrativo para investigar al magistrado.

En paralelo, la denunciante fue trasladada a otra dependencia, a un juzgado de Garantías del Fuero Penal Juvenil.

“En horas de la tarde, el ministro de la Suprema Corte de Justicia, Daniel Soria, firmó la resolución por la cual se dispone dar inicio de un sumario por la denuncia contra García Maañón, la cual tramitará en la subsecretaría de Control Disciplinario”, explicaron ayer fuentes del máximo tribunal.

Y agregaron: “A partir de ahora un abogado instructor perteneciente a esa área recabará pruebas, tomará testimonios y realizará cada una de las diligencias de dicha actuación en el ámbito del máximo tribunal de justicia provincial”.

Según pudo saber LA NACION, en el edificio de los Tribunales de San Isidro, en Ituzaingó 340, había cierta preocupación entre funcionarios y empleados del tribunal de alzada porque existe la posibilidad que sean llamados a prestar declaración cuando García Maañón todavía ejerce como presidente de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro.

Ayer, el Colegio de Abogados de San Isidro (CASI) emitió un comunicado donde, entre otras cosas, sostuvo: “Repudiamos las conductas atribuidas [García Maañón] ratificamos la necesidad de que la magistratura comprenda acabadamente que la sociedad espera comportamientos intachables, dentro y fuera de su actividad jurisdiccional”.

Por Gabriel Di Nicola / La Nación