Jueves 17 de Julio de 2025, 20:48

La mayoría de los celulares actuales utilizan baterías de iones de litio, que aunque eficientes y recargables, son vulnerables al calor, la sobrecarga y los daños físicos.
Cargar el celular es una acción cotidiana, pero hacerlo en el lugar equivocado puede convertirse en un riesgo real. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) de España advirtió que algunos
sitios comunes en el hogar, como la almohada, el sofá o una mesa cubierta con papeles, pueden ser especialmente peligrosos para esta tarea.
El motivo: estos materiales son altamente inflamables. Si el dispositivo presenta fallas o su batería está en mal estado, podría
sobrecalentarse y provocar un incendio. Por eso, aunque dejar el celular cargando sobre la
cama o el sillón parezca cómodo, es una práctica que
se debe evitar.
Recomendaciones clave para una carga segura
- Evitar cargar el celular sobre superficies blandas o inflamables como almohadas, mantas o sillones.
- No dejar el teléfono conectado toda la noche sin supervisión. Aunque muchos modelos actuales cuentan con sistemas de protección, una carga prolongada puede dañar la batería o generar calor excesivo.
- Usar cargadores originales o certificados. Los dispositivos genéricos o de baja calidad pueden no regular correctamente el voltaje, lo que aumenta el riesgo de cortocircuitos.
- Alejar el celular de fuentes de calor como estufas, radiadores o luz solar directa.
- Revisar regularmente el estado del cargador y el cable. Si están rotos o deteriorados, es fundamental reemplazarlos.
Además, si el teléfono se calienta en exceso, se hincha o presenta fallos al cargar, debe dejarse de usar de inmediato y ser revisado por un técnico.
¿Por qué las baterías de los celulares son tan sensibles?
La mayoría de los celulares actuales utilizan baterías de iones de litio, que aunque eficientes y recargables, son vulnerables al calor, la sobrecarga y los daños físicos. Su funcionamiento depende de reacciones químicas internas, por lo que cualquier alteración —como una sobrecarga, temperaturas extremas o golpes— puede generar fallos graves.
En casos extremos, una batería defectuosa puede inflamarse o incluso explotar. Por eso, seguir buenas prácticas de carga no solo alarga la vida útil del dispositivo, sino que también ayuda a prevenir accidentes.
En resumen, el lugar más peligroso para cargar el celular es aquel donde el calor no puede disiparse fácilmente, y el riesgo de incendio aumenta. Y aunque parezca un detalle menor, elegir bien dónde y cómo cargar el teléfono puede marcar una gran diferencia en seguridad.
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