La exitosa estrategia con la que el gobierno de Osvaldo Jaldo redujo a la mitad los índices delictivos

Lunes 04 de Agosto de 2025, 05:07

PRESENCIA EFECTIVA. Más de cien garitas policiales se instalaron en puntos estratégicos de San Miguel de Tucumán.



En una apuesta firme por la prevención del delito, El gobierno de Osvaldo Jaldo intensificó la presencia policial en los barrios más vulnerables de San Miguel de Tucumán, donde ya funcionan 107 garitas de seguridad distribuidas en puntos estratégicos. El refuerzo territorial forma parte de un plan implementado en 2023 y, según datos oficiales, logró reducir un 50% los robos en la capital durante el primer semestre de este año.

“En 2024 tuvimos resultados exitosos y este 2025 ya muestra una baja sustancial en los delitos en ocasión de robo”, afirmó el comisario general Eduardo Luna, jefe de la Unidad Regional Capital (URC). La estrategia, destacó, se apoya en la instalación de puestos fijos de control y en operativos permanentes que abarcan todas las franjas horarias.

Las garitas —estructuras físicas con presencia policial rotativa— operan las 24 horas y están equipadas con botones antipánico para respuestas rápidas ante emergencias. Se ubican en esquinas críticas, definidas a partir del análisis del mapa del delito y de solicitudes formales presentadas por los vecinos ante el Ministerio de Seguridad, a cargo de Eugenio Agüero Gamboa.

“En zonas como la Costanera y San Cayetano, donde históricamente había alta conflictividad, los números de delitos bajaron muchísimo”, puntualizó Luna. Y explicó que la planificación de los operativos se realiza a diario con información recabada en tiempo real, en coordinación con el D2 (Inteligencia Criminal) y el D3 (Estadísticas).

Los operativos abarcan tres franjas horarias —mañana, tarde y noche— y se desarrollan con distintas modalidades, como los patrullajes a pie, las columnas móviles (conocidas como “trencitos”) y la presencia de fuerzas especiales. Participan unidades como el 911, el Grupo Especial de Apoyo Motorizado (GEAM), la Brigada de Investigaciones y la Digedrop.

En promedio, la Unidad Regional Capital reporta 1.000 detenciones semanales, de las cuales el 80% responde a contravenciones y el 20% a hechos delictivos. Según confirmó Luna, la incorporación de nuevos agentes continuará en los próximos meses, al igual que la expansión de las garitas, con el objetivo de sostener la tendencia a la baja en los índices de inseguridad.

La ofensiva se enmarca en una política pública de seguridad respaldada por el gobernador Osvaldo Jaldo, quien había anunciado a mediados de año los resultados preliminares del plan y prometió seguir fortaleciendo el control territorial. Mientras tanto, desde la Policía se asegura que la clave del éxito ha sido el monitoreo constante de datos y la respuesta directa en zonas calientes.

“Esto no termina acá. Vamos a seguir reforzando la presencia, porque sabemos que una ciudad más segura es una ciudad más viva”, cerró Luna.