Lunes 03 de Noviembre de 2025, 07:57
El periodista y dirigente político Santiago Cúneo explotó con insultos y amenazas durante una comunicación telefónica en el programa Nova Stream. El momento, registrado en un video que rápidamente se volvió viral en X, muestra al conductor perdiendo los estribos ante una burla sobre su desempeño electoral, en una escena que ya parece formar parte de su sello personal: la furia como argumento.
El video acumula miles de reproducciones y reacciones por el tono violento de Cúneo, quien respondió con insultos racistas y amenazas físicas a un interlocutor que lo había provocado diciéndole: “El que perdió con Burlando fue usted”.
El periodista, que cosechó solo el 1,34% de los votos, reaccionó con furia: “Sos muy tarado, amigo. Burlando no comparte voto conmigo, saco votos de La Libertad Avanza. Sos un ignorante bruto. Callate la boca así podés hablar con alguien que se lo merezca.”
Pero el cruce escaló cuando el otro participante insistió con la broma. Entonces, Cúneo lanzó una catarata de insultos: “Chupame la pija, negro de mierda, pedazo de casalonga.”
El panel estalló entre risas y exclamaciones, mientras otro integrante intentaba calmar la situación con ironías políticas: “Dejá todos estos negros y volvé al peronismo”. Sin embargo, Cúneo redobló la agresión con una amenaza explícita:
“Tené la obra social al día, porque cuando te cruces conmigo, la vas a necesitar.”
Al Kuka Cúneo lo descansaron por que sacó menos votos que Burlando y reventó de la bronca ajaj
— Mati Smith???????? (@Trumperizar) November 3, 2025
"Tené la obra social al día por que cuando te vea la vas a necesitar" ???? pic.twitter.com/UWxspD7nVO
El episodio refleja la crispación que atraviesa el debate público argentino. En redes sociales, los usuarios reaccionaron con una mezcla de burla e indignación, acusando al conductor de recurrir nuevamente a la violencia verbal como única herramienta discursiva.
Este nuevo estallido confirma la deriva agresiva de Cúneo, una figura que ha hecho de la provocación y los insultos su marca personal. Su comportamiento —entre el show y la amenaza— vuelve a abrir el debate sobre los límites del discurso público, en un contexto político cada vez más polarizado y violento.