Martes 11 de Noviembre de 2025, 07:10

CONMOCION. El caso se difundió a nivel nacional por el sórdido trasfondo que expone una red dedicada a la explotación con fines sexuales de menores y jóvenes esclavizados por sus adicciones.
Emilse Camila Barrera, de 18 años, fue asesinada en la ciudad santiagueña de Frías "por asfixia manual y fractura en el cuello". El presunto autor, Eduardo Pallares, apodado “El Paisa”, la habría estrangulado con la correa del llavero de su moto. Luego, se trasladó a su casa; se dio una ducha y concurrió a una cena que los empleados municipales celebraban el pasado sábado a la noche.
Frías y el resto del mapa nacional no pueden ocultar su perplejidad. La joven fue muerta el día después (sábado 8) de cumplir 18 años. El sospechoso es un empleado municipal, "con quien la joven pactó un encuentro sexual", en Catamarca y la ruta nacional 157, de Frías, según consta en la investigación de la causa.
El querellante, Franklin Moyano, confirmó este lunes en medios nacionales que la víctima "se prostituía… sufría problemas de adicción" e instó a una profunda investigación, "tras la gente que la ofrecía y quienes la contrataban..."
Cual efecto dominó, el asesinato provocó un cimbronazo y una usina de rumores: Camila integraba un grupo de jovencitas ofrecidas a hombres mayores de edad, algunos asociados al submundo narco.
Sin embargo, habría otros personajes investigados: un hombre de apellido Juárez, una mujer María Emilia y otra de nombre Estefanía, sindicados de digitar el sexo pago de menores con adultos. "Nos concentramos en el crimen. Ya trabajó la junta médica y los restos de la víctima fueron entregados a la familia. Lo demás, son solo rumores ajenos a la causa", indicó un funcionario judicial.
Oficialmente, los forenses habrían concluido que el deceso fue consecuencia de un "estrangulamiento manual y fractura del hueso hioides"… "En cuanto al hecho, la incipiente investigación alude a Camila y a Pallares", subrayó el vocero.
En forma paralela, en diálogo con medios de Buenos Aires, el querellante, Franklin Moyano dijo que la víctima estaba vinculada "a la prostitución" y clarificó: "Este crimen se sustenta en un sinfín de incógnitas".
Consultado sobre un presunto grupo de menores que era entregado a adultos, Moyano manifestó: "Si había menores, debe investigarse, buscarse a quien o quienes las ofrecían. Camila era una víctima muy vulnerable y tenía un problema de adicción", ahondó.
Desde ese escenario, el personal de la División Homicidios y Delitos Complejos realiza procedimientos desde el domingo a la mañana. Un investigador señaló que Camila dejó su casa el jueves. Y 48 horas después acordó con Pallares un encuentro que terminó con su muerte.
Los voceros añadieron que Pallares se enfureció cuando estaba con ella, por un incidente con su celular. En el piso, rodeó el cuello de Camila con la correa de su llavero, previo a asestarle trompadas en el rostro. Al asumirla desmayada, la abandonó y marchó a su vivienda.
Se bañó y pasó la noche y madrugada del domingo con sus compañeros de trabajo, en la cena de municipales. Mientras descansaba, al promediar la mañana, se confirmaba la peor noticia: Camila había sido descubierta asesinada.
Con la inmediatez por evitar filtraciones o pruebas destruidas, la fiscal pidió allanamientos al juez, Guillermo Paradelo. Fue un acierto, porque incautaron a Pallares (en su casa) el celular de Camila.
Ahora, la fiscal entregará a los expertos para la extracción de su contenido. ¿Qué podrían encontrar?, las últimas horas de Camila en casa de un hombre de apellido Juárez. Y al mismo tiempo, las personas con las que habituaba reunirse, sin distinción de sexo y edad. Los voceros adelantaron que existiría temor "externo" en posibles personas que pudieran haber tenido un vínculo frecuente y cuyos nombres podrían aparecer en la memoria del aparato.
Propio del protocolo, los expertos en genética extrajeron ayer información clave del cuerpo de la víctima para entrecruzarla con la de Pallares, quien se encuentra alojado en Frías y pronto será conducido a la ciudad capital.
Según los voceros, Camila habría arañado en el rostro a su homicida. Ello será crucial para los investigadores, siempre sobre la base de la causa trazada desde el ADN.
Al mismo tiempo, la Fiscalía apuraba anoche el trámite, deseosa de indagarlo mañana. Hasta el cierre, no tenía abogados. Es decir, todo indicaba que será asistido por la defensa oficial y que se abstendría de declarar.
Los familiares y amigos despidieron a Camila desde el lunes, en casa de una abuela. El último adiós congregó a muchos adolescentes bajo una sutil vigilancia policial.
La jovencita era muy querida en el barrio y su muerte provocó un shock general, por las características y la inmediata caída de su posible verdugo.
Los voceros señalaron que el personal policial trasladará a los mismos a la comisaría, a fin de interiorizarse sobre el día a día, los amigos y otros aspectos personales de la jovencita.
Sin embargo, ello se concretaría cuando la familia supere el trámite de velorio y sepultura. Es decir, desde el jueves o viernes llegarían las citaciones.
Asimismo, también declararán los amigos de Camila, en especial dos jovencitas con quienes compartía los fines de semana, las calificadas "compinches", deslizó sobre el final de la jornada un alto funcionario. /
El Liberal
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