Sábado 22 de Noviembre de 2025, 08:35
El marplatense Guillermo Pinarello, uno de los genios discretos del póker argentino, celebró su último gran triunfo a mediados del mes pasado. Se alzó con el segundo premio del torneo GGMillion$ de la plataforma GGPoker; recibió 272 mil dólares y una invitación a otro certamen de elite que se realizará en las Bahamas este diciembre. Los youtubers del rubro, entusiasmados, comentaron su estrategia vencedora y su carrera en las mesitas verdes digitales, donde acumuló diversos sumas en dólares en los últimos años. Su perfil es notablemente bajo. Cuando juega en vivo, lo hace con una remera vieja.
Pinarello no solo juega al póker. De 40 años, es un empresario dedicado al rubro de la publicidad, según los papeles de ARCA, entre otros negocios. Su padre, Guillermo senior, es un histórico comisario inspector de la Policía Bonaerense, cabeza de un área clave contra el narcotráfico durante la gestión de Cristian Ritondo.
Pinarello hijo tiene, también, un supuesto aliado en sus negocios, Joaquín Otero Cao, de 29 años, otro marplatense como él, dedicado a los rubros de publicidad y servicios financieros, así como una novia, llamada Carla.
Hoy, Guillermo Pinarello probablemente reevalúa sus planes, detenido sin un mazo de cartas en una celda de la Policía Federal. El torneo en Bahamas tendrá que esperar: la Justicia federal lo acusa junto a su socio de ser el rey del juego clandestino online en su ciudad.
El ambiente central de la casa de Pinarello en el country RumencóEl empresario fue arrestado junto a Otero Cao en la Triple Frontera a mediados de este mes. Ambos intentaban cruzar por el paso Tancredo Neves de Puerto Iguazú con un pedido de captura internacional, ordenado por el juez federal Santiago Inchausti.
El magistrado los imputó por los delitos de asociación ilícita, explotación de apuestas ilegales y lavado de dinero, en una causa iniciada en julio de este año, con más de 15 imputados e investigados, entre ellos, Carla, la novia de Pinarello, y Claudia, la madre de Otero Cao.
El genio del póker y su socio se negaron a declarar en sus indagatorias; Inchausti denegó las excarcelaciones pedidas por sus defensas. El mismo día de sus arrestos, el magistrado federal había requerido al ENACOM que bloqueara sus dos casinos online, llamados, sin mucha imaginación, Casino 365 Online.
Uno de los BMW incautados en los allanamientos a Pinarello y Otero CaoEl golpe había sido doble para ese entonces. A comienzos de noviembre, el Departamento Operaciones contra el Lavado de Activos y Financiamiento del Narcotráfico de la PFA -en una causa en donde no se sospechan vínculos narco- había allanado la casa de Pinarello en el country Rumencó de la zona marplatense de Los Sauces, construida sobre dos lotes comprados por 85 millones de pesos que nunca habrían sido declarados al fisco.
Otros puntos fueron allanados también. En las redadas se encontraron seis autos y motos de altísima gama, entre ellos un BMW 440i valuado en 100 mil dólares, a nombre de la novia de Pinarello, así como 147 mil dólares, 2,8 millones de pesos argentinos y más de un millón de guaraníes.
Una camioneta Ford Ranger a nombre de Pinarello padre registró varios viajes a Paraguay, según un documento de la investigación.
Una semana después, la Federal abrió por la fuerza dos cajas de seguridad ligadas a la hermana de Pinarello y a la madre de Cao. Allí dentro, los investigadores encontraron otros 430 mil dólares.
No solo se trata de timba online en la causa investigada por Inchausti y el equipo del Juzgado Federal N°3 de Mar del Plata: una de las empresas del grupo, integrada por Guillermo Pinarello, es el objeto de un expediente paralelo, sospechada de una serie de delitos de contrabando.
Otero Cao, por otra parte, integra una firma dedicada en los papeles a la minería cripto; Inchausti sospecha que es una pantalla.
Hay cinco procesados hasta ahora en el caso, la gran mayoría vinculados a la otra supuesta gran maniobra de la banda, su blanqueo de capitales, por llamarlo de alguna forma.
El dinero incautado en las cajas de seguridadLa banda se valía de “un complejo movimiento de dinero” que “ingresaba en primer término a través de cuentas mulas“, en billeteras virtuales fuera del sistema bancario, asegura una alta fuente de la causa, un sistema conocido como pitufeo que se volvió un clásico en el delito financiero de la última década.
Ese dinero “luego era transferido a otras cuentas, también mula, para evitar su rastreo y trazabilidad o bien era ingresado al sistema económico bancarizado de los imputados o de sociedades vinculadas a estos, o directamente, tales ingresos ilegales se traducían en la adquisición de bienes y servicios para uso de los investigados, como rodados de media y alta gama, propiedades, viajes al exterior, compra de bienes y pagos o bien para mantener un elevado modo de vida, manejando altas sumas de dinero en efectivo, sin que todo ello encuentre sustento o correlato en actividades legales o bien en sus situaciones patrimoniales declaradas ante el fisco", continúa la fuente.
Las mulas de la banda, tras entregar sus datos biométricos para habilitar estas billeteras de empresas fintech, ganaban poco y nada. /
Infobae