Mientras tanto, la incertidumbre se instala entre empresarios y empleados que interpretan el humo persistente como una señal de que la emergencia aún no está controlada. “Se investiga una posible contaminación (entre sustancias químicas)”, indicaron fuentes judiciales. Los peritos concluyeron este miércoles la recolección de muestras.
Las pericias estuvieron a cargo del área de Análisis de Información Siniestral de la División Investigación de Siniestros de la Superintendencia de Bomberos y Protección de Riesgos, junto con personal de la Policía Ecológica bonaerense.
Avances de la investigaciónLa fiscal Florencia Belloc, a cargo de la causa, solicitó declaraciones testimoniales y distintas pericias para establecer el origen del incendio. Hasta que no se conozcan los resultados, no se determinará si habrá o no imputaciones.
Los investigadores ya lograron establecer el punto de inicio del fuego que, el viernes cerca de las 20, sorprendió a los trabajadores del polo industrial, donde funcionan 25 empresas, de las cuales al menos la mitad sufrió daños.
El fuego habría comenzado en Logischem (Logística Fizbay) y, tras expandirse, derivó en la explosión que afectó tanto a las compañías del predio como a vecinos y comerciantes de Ezeiza y localidades cercanas.
“El fuego arrancó en un depósito químico, Logischem. Ahí es donde se origina. Luego se cruza y arrasa con la empresa Iron Mountain. No solo volaron chapas y estructura, sino que también se incendiaron otras dos empresas”, detalló Roberto Weiss, de la Unión de Industriales de Ezeiza.
Entre las empresas más perjudicadas se encuentran Iron Mountain, Plásticos Lago, Larroca Minera, Almacén de Frío, Aditivos Alimentarios, Sinteplast y Flamia, dedicada a perfiles de aluminio, cuya estructura fue severamente dañada por la onda expansiva. /
Clarín