Miércoles 26 de Noviembre de 2025, 06:26
La tradicional llegada de peregrinos a Catamarca sumará este fin de semana una historia de superación que vuelve a conmover. Un nutrido grupo de ciclistas tucumanos emprenderá una travesía de 165 kilómetros para participar de las festividades en honor a la Virgen del Valle, y entre ellos viajarán personas con discapacidad que decidieron demostrar, una vez más, que la fe y el acompañamiento colectivo pueden desafiar cualquier límite.
La biciperegrinación, bautizada “Pedaleando hacia la igualdad 2025”, partirá el sábado 29 de noviembre desde La Trinidad, en el departamento Chicligasta. La caravana —que este año superará el centenar de participantes, duplicando el número del año pasado— tiene previsto llegar al Santuario Catedral de Catamarca durante la mañana del domingo 30, tras realizar paradas técnicas para hidratación y descanso.
El proyecto nació del deseo de Iván Pablo Emmanuel Ibrahim, un joven de 20 años que padece mielomeningocele y que se desplaza con andador o silla de ruedas. Según relató la kinesióloga María Eugenia Sánchez, profesional del hospital de Aguilares y coordinadora del grupo, fue Iván quien impulsó la movida cuando expresó su sueño de llegar en bicicleta a los pies de la Virgen, como lo hacen cada año miles de fieles.
Aquel desafío dio origen a una primera experiencia en 2024, cuando 34 ciclistas se unieron para ayudarlo a pedalear mediante una adaptación especial. “Fue una experiencia maravillosa desde lo profesional y lo personal. Ver el rostro de Iván al llegar fue indescriptible. No importó el medio: con ayuda colectiva, llegó”, recordó Sánchez.
La iniciativa no solo se sostuvo: creció. En esta edición se incorporará también Liliana Gutiérrez, una joven con discapacidad visual que viajará en una bicicleta tándem especialmente donada por una persona no vidente.
La propuesta, ahora identificada bajo el lema “Somos Remontando Sueños”, se amplió hasta conformar un grupo de más de 100 ciclistas dispuestos a acompañar, empujar y pedalear en equipo hasta Catamarca.
“Cada persona que se suma lo hace con fe, esperanza y mucho amor al prójimo. Esta es una travesía que muestra que todos podemos llegar si lo hacemos juntos”, expresó Sánchez, quien destacó el clima de solidaridad que envuelve a los peregrinos mientras se preparan para la Solemne Bajada de la Virgen, que inaugura las festividades marianas.
El recorrido, que unirá Tucumán con el valle catamarqueño, se enmarca en una de las manifestaciones de fe más concurridas del Noroeste Argentino. Pero para este grupo, la peregrinación adquiere un sentido adicional: demostrar que la inclusión se construye en movimiento, rueda a rueda, y que la fuerza colectiva es capaz de allanar caminos que, de otra manera, serían imposibles de transitar.
Con bicicletas adaptadas, organización comunitaria y voluntad inquebrantable, la caravana tucumana se prepara para una llegada que, prometen, estará cargada de emoción. “Vamos hacia donde nos sentimos abrazados por la Virgen”, concluyó Sánchez, convencida de que el verdadero milagro ya está sucediendo en el camino.