Economista Spotorno: “Un dólar a 2.000 pesos aumentaría la pobreza y dispararía la inflación”

Miércoles 26 de Noviembre de 2025, 07:01

El economista analizó los desafíos de corto plazo para el Gobierno y remarcó que la prioridad es evitar un nuevo sobresalto cambiario.



Fausto Spotorno aseguró que una devaluación abrupta del precio del dólar a 2000 "aumentaría la pobreza y dispararía la inflación’”. En diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190), el economista explicó que el principal riesgo para la economía argentina es la falta de acceso al financiamiento internacional y la presión sobre las reservas del Banco Central.

Fausto Spotorno es economista y consultor. Actualmente se desempeña como director del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres y Asociados y dirige la Escuela de Negocios de la Universidad Argentina de la Empresa. Además, fue parte del Consejo de Asesores Económicos del presidente Javier Milei al inicio de su gobierno, cargo que ocupó durante unos cuatro meses, hasta julio de 2024.

La semana pasada se desmintió que existiera aquel crédito agregado de los bancos a la Argentina. ¿Creés que hoy, después del triunfo electoral, Argentina ya no lo necesita porque está lo suficientemente sólida como para que esto no afecte sus posibilidades de que continúe en la buena senda la macroeconomía estable?

Toda esa historia del préstamo de los bancos apunta al problema que todavía tiene Argentina, y es que no ha accedido a los mercados financieros internacionales, o, si pudiese acceder, accedería a tasas muy altas. Me parece que lo que se estaba tratando ahí era de estructurar algún tipo de deuda que le permita a la Argentina refinanciar los vencimientos de deuda que tiene el año que viene, que son 15.000 millones de dólares de vencimiento de deuda argentina con el exterior. Entonces, la pregunta es: ¿de dónde saca los 15.000 millones de dólares de deuda? ¿Cómo consigue para pagarla? Reservas claramente no tiene para pagar todo eso. Puede pagar una parte, podría pagar los vencimientos de enero, pero los 15.000 millones no. Entonces, de ahí sale esta idea de que si no puedo colocar en los mercados internacionales, por ahí puedo estructurar algo directamente con los bancos, usando la garantía del Tesoro americano o algún tipo de estructura de esas características. Y eso es lo que estuvo explorando.

A la larga, Argentina va a ingresar a los mercados financieros internacionales. Creo que la tendencia es de un riesgo país que va a ir bajando y de una tasa de interés internacional que va a ir bajando. Recordemos que la tasa que paga Argentina es una mezcla de la tasa internacional más el riesgo país. Si las dos cosas van bajando, la tasa empieza a volverse cada vez más atractiva para colocar deuda. Pero el tema es que es un tema de tiempos acá. En enero tenés los primeros vencimientos, después en febrero también tenés vencimientos, y ahí es donde el Gobierno necesita conseguir algún tipo de deuda para renovar o, en su defecto, tendrá que usar las reservas. Y me parece que eso es lo que está tratando de evitar el gobierno. Justamente lo que le están pidiendo los mercados es que aumente las reservas, no que se las gaste en pagar deudas.

¿Cuántos vencimientos tiene en el primer trimestre?

Son 4.000 en enero, y en febrero son otros 2.000 millones. Estamos hablando alrededor de 6.000 millones de dólares en los primeros dos meses, o 7.000 en todo el trimestre contando lo de marzo. Es bastante para perder reservas.

El riesgo país hoy está bastante parecido al de enero de este año, y en enero no pudo salir al mercado. De hecho, tuvo que apelar al Fondo Monetario Internacional en abril. Ese “a la larga” puede ser un año, pero nunca el tiempo para este vencimiento de enero y febrero. ¿O me equivoco?

Yo creo que estás en lo cierto. Me parece que para enero y febrero no llega. Por ahí para el de julio, que es el otro vencimiento grande, sí. Con un riesgo país de 500 puntos básicos ahí podés empezar a estar hablando ya de colocar deuda. También depende de la tasa de interés internacional, pero si la tasa de interés internacional se acerca al 3% y vos llegás a un riesgo de 500 puntos básicos, ya estarías hablando de una tasa del 8%, una tasa que ya es mucho más aceptable. De hecho, empresas privadas argentinas estuvieron colocando esta última semana.

Bueno, la Ciudad de Buenos Aires colocó a 750 o 780.

Tal cual. Eso demuestra una cosa increíble en Argentina, y es que el riesgo soberano es más alto que el riesgo de jurisdicciones como la Ciudad de Buenos Aires o de empresas privadas, como las petroleras, por no mencionar alguna en particular. Es interesantísimo que las empresas argentinas puedan estar colocando deuda, que la Ciudad de Buenos Aires pueda estar colocando deuda, y no el Tesoro argentino.

Esa frase de que no hay que subestimar la capacidad de Luis “Toto” Caputo de conseguir siempre formas de endeudarse, ¿es una exageración o te parece que responde a la realidad? Y que el mercado, en realidad, está tranquilo porque supone que, de alguna manera, el "Messi de las finanzas" va a encontrar la vuelta.

Sí, la verdad es que Caputo tiene una gran capacidad y conoce mucho los mercados financieros globales. La verdad que es impresionante el conocimiento que tiene y la capacidad que tiene para sacar estos conejos de la galera, en general. Pero hay reglas de largo plazo que sí o sí te alcanzan en algún momento. Por más capaz que sea Caputo, en algún momento las reglas te aplican a todos. Creo que a la larga Argentina tiene que apuntar a eso. El gran problema que tiene Argentina es de corto plazo. La discusión interior real de fondo que hay es sobre el tema reservas. El Gobierno que no es necesario acumular reservas porque si vamos a un esquema de flotación libre con una política monetaria muy ortodoxa o responsable, las reservas no son necesarias, o no son tan necesarias. Lo dijo el propio Presidente. Pero el problema es que estamos viendo la otra parte de las reservas, y es que son la garantía para pagar vencimientos de deudas si se te cierran los mercados por lo que fuera.

Perfectamente podría pasar que se caiga una acción, una empresa en el mundo, empiece una corrida financiera y tampoco puedas acceder a los mercados, cosas que son ajenas a las tuyas. Y ahí es donde también funcionan las reservas. Las reservas hoy en día no son solamente un instrumento de seguridad para la política monetaria: también lo son para el tema de la deuda. Y acá lo estamos viendo. Por eso es que los bonistas internacionales le piden a la Argentina que acumule reservas. No es porque estén preocupados por la volatilidad cambiaria de Argentina, que por ahí sí les preocupa, pero no tanto como a un argentino que vive en Argentina. ¿Por qué un señor de Nueva York está preocupado por el peso argentino si no usa el peso argentino para nada? No está preocupado por las reservas por el peso argentino: está preocupado por las reservas porque es lo que garantiza su pago de bonos.

Se puede decir que para acumular reservas, hay que tener superávit en la cuenta corriente, para lo cual probablemente un dólar más alto lo facilite...

Sí, si vos acumulás reservas, vas a restarle dólares a las importaciones, porque la variable exógena es las reservas, y de esa manera aumentar el superávit en cuenta corriente. O la alternativa, y la forma más genuina de acumular reservas, es que haya entrada de capitales, que es la alternativa que yo veo más probable en Argentina en este momento. ¿Por qué? Porque bajar dólar de la cuenta corriente implica bajar las importaciones, lo cual implica frenar la actividad económica, cosa que el Gobierno no quiere hacer, y estoy de acuerdo en que no lo haga, porque la actividad económica que está bastante frenada. Entonces, la alternativa más genuina es que haya extranjeros que quieran entrar, o argentinos que quieran vender esos dólares para quedarse con pesos. Y esa es la forma más genuina de acumular reservas.

El Gobierno se encuentra con el siguiente problema: que comprar reservas implica emitir pesos. Y la verdad es que la demanda de pesos está baja, y eso implica que uno debería esperar que, a la larga, no debería haber problema con eso, con comprar reservas emitiendo pesos, pero en el corto plazo tenés un dilema. Si yo voy a emitir pesos para comprar reservas, entonces no puedo emitir pesos para bajar los encajes bancarios y bajar la tasa de interés. Y ahí es donde yo creo que el Gobierno está frenado hoy, en cuál es la prioridad.

¿Cómo ves el tema del crecimiento económico y este estancamiento de dos trimestres negativos? ¿Cuál es tu proyección para 2026?

Ahora debería empezar a verse un rebote de la actividad económica. Gran parte del frenazo de la actividad económica, sobre todo en consumo en los últimos dos trimestres, fue la tasa y la propia protección del consumidor. La caída de las ventas minoristas fue mucho mayor a la caída del ingreso de las personas. De hecho, el ingreso de las personas no cayó tanto como cayó el consumo. Eso implica que gran parte de esa caída del consumo fue porque la gente se protegió: dejó de consumir, compró dólares, se guardó la plata de alguna forma “por si acaso”, y eso frenó mucho el consumo.

Entonces, lo que deberíamos ver es un rebote, no un crecimiento. Ahora que pasaron las elecciones, la gente dejó de protegerse, y puede ser que vuelva a volcar esos dólares que compró, o ese ahorro que acumuló antes de las elecciones, al consumo. Y por otra parte, una vez superado ese rebote de la economía, nos va a llevar un rato hasta que la economía empiece a crecer de nuevo, porque una vez rebotada la economía, no te queda otra que crecer. Y para crecer requerís inversiones, aumento de la productividad, y eso recién está empezando a verse.

Normalmente se habla del riesgo “kuka”, de que perdiera las elecciones y lo ganara el peronismo como significante del kirchnerismo. ¿Dónde nace ese riesgo? ¿Tiene que ver con el kirchnerismo o con la salida de la convertibilidad, del rompimiento de todos los contratos con la pesificación de 2001? Se habla siempre del fatídico día posterior a las PASO que perdió Macri en 2019, pero mi pregunta es si ese día es la consecuencia del 2001.

Es difícil. Argentina fue acumulando riesgos cada vez mayores, desde (Juan Domingo) Perón para acá, desde el momento en que se nacionalizó el Banco Central para poder imprimir pesos y generar la inflación. De hecho, el primer año de inflación en Argentina fue cuando se nacionalizó el Banco Central. Otro gran momento de rompimiento del contrato fue el Rodrigazo. De hecho, la Argentina después del Rodrigazo entró en una serie de sacudones de los que no terminó de recuperarse hasta la convertibilidad. Y después, la convertibilidad. La demanda de dólares de esta última elección viene como un reflejo de lo que pasó en el 2019. Entonces es como que el argentino está diciendo: “¿Por dónde viene la piña?”. Y, una vez que aprendió que la piña puede venir por la suba del dólar o por el rompimiento del contrato, actúa en consecuencia. No había actuado así en otras elecciones como en esta última. Lo que pasa es que aprendió de la piña del 2019. Entonces ahora se cubrió y compró dólares antes de la elección.

¿Por qué no ocurrió eso en las de 2021?

Porque en 2021 el dólar ya estaba disparado.

En la de 2021 la gente consideraba el dólar el contado con liqui. ¿Y el contado con liqui de 2021 sería hoy de tres mil?

Sí, más o menos. Ahí está. En el 2021 ya estaba implícito, ya estaba implícito en la brecha cambiaria.

Y aunque hoy no está expresado en la brecha cambiaria, está la suposición de que el dólar está atrasado...

Así es.

Para que no haya ese riesgo, debería no estar atrasado, en términos simples, ¿no?

Pero no lo veo tanto como atrasado. El gran problema hoy es el daño que le está haciendo la política y las elecciones al ciudadano. El ciudadano no piensa: “Che, viene una elección y no pasa nada, es una elección más, voto”. Una elección puede hacer mucho daño a mí, personalmente, como ciudadano.

¿Dónde? El riesgo sería que el dólar pase de un digamos 1 a 4 en el 2002, o de 40 a 60 como pasó en el 2019.

Acordate que en la elección de 2023 se hablaba de un dólar a 2000.

Pero ¿estaría mal que el dólar estuviera a 2000? ¿No sería mejor, finalmente, y eliminamos el riesgo? ¿No sería mejor que el síntoma estuviera reflejando el miedo de los argentinos?

En realidad, lo mejor sería que no pasaran esas cosas porque el miedo no estuviera. No voy a incendiar mi casa porque tengo miedo a un incendio.

¿Por qué incendiarla sería poner el dólar a 2000?


Y sí, porque te genera un aumento de la pobreza enorme. Te salta la inflación y una caída de los ingresos.

Pero después se corrige, ¿no? Porque después vas a tener más exportaciones.

Sí, pero no necesariamente. No necesariamente. Las exportaciones tardan en llegar. Menos importaciones significa menos riqueza. Es mucho mejor evitar los sacudones de arriba para abajo, porque en la subida muchos quedan fuera del sistema. Es un riesgo que tienen todos los gobiernos. Lo ideal sería que la economía evolucione limpiamente y que el tipo de cambio sea algo estable, pero no te convienen esos saltos. En cada sacudón para arriba y corrección posterior, mueren un montón en la subida y mueren un montón en la bajada.

Entonces el error fue que toda la devaluación que se hizo en diciembre de 2023 se licuó a lo largo del crawling peg. ¿El error fue ahí?

Posiblemente, pero no sé si tampoco fue un error. En diciembre del 2023, asumiendo un gobierno con poco poder político, con una inflación que estaba en 200% descalzada, devaluar ahí o permitir una devaluación brutal probablemente te podría llevar a la hiperinflación. Son esas cosas que son decisivas. Por ahí uno puede decir que el tipo de cambio debería haberse corregido más, el oficial, y no dejarlo en 850, llevarlo a 1000, pero eso ya son correcciones.

O el crawling posterior...

Exactamente. Podría haber sido un poco más. Son discusiones contrafácticas y válidas. Pero todos los programas de estabilización fallan en algún momento los cálculos porque es muy difícil. Si tiro un cohete sin medición a la Luna, pero mirando a ojo la Luna, en algún momento tengo que corregir.  /Perfil