Jueves 27 de Noviembre de 2025, 06:20
El proyecto de modernización más ambicioso que haya tenido el aeropuerto internacional Benjamín Matienzo empezó oficialmente a ejecutarse y marcará un antes y un después en la infraestructura aérea de Tucumán. Las obras, presentadas públicamente con la presencia del gobernador Osvaldo Jaldo y directivos de Aeropuertos Argentina (AA), implicarán una renovación integral de la terminal inaugurada en 1982: sólo quedará en pie la estructura original del edificio.
Según detalló
Lucas Pérez Monsalvo, director de Infraestructura de AA, la intervención será total. “No va a quedar una pared sin renovar. Es una transformación completa”, sostuvo ante autoridades provinciales, representantes de la UTE adjudicataria —Gama SA y Posse SA— y funcionarios nacionales del Orsna. La inversión asciende a unos U$S 60 millones y el plazo de ejecución será de 27 meses.
Uno de los objetivos centrales es que el aeropuerto continúe funcionando sin interrupciones. Para sostener la operatividad durante los trabajos, se iniciará la denominada “etapa 0”: el traslado de áreas clave como el sector de check-in, oficinas administrativas y dependencias de la PSA, lo que permitirá avanzar con las obras sin afectar vuelos ni servicios. “Se hizo un gran esfuerzo para que la remodelación sea completa, pero sin tener que viajar a Salta o Santiago del Estero para poder volar”, remarcó Jaldo.
El rediseño también incluirá un cambio de identidad visual: desaparecerán elementos icónicos actuales, como la escalera central, y la fachada se reconstruirá con ladrillo visto, incorporando rasgos arquitectónicos propios de Tucumán. Pero las modificaciones más relevantes se verán en la capacidad operativa.
Pérez Monsalvo explicó que la terminal pasará de 8.600 m² a 10.000 m². Esa ampliación permitirá triplicar la capacidad del aeropuerto: la sala de embarque crecerá de 600 m² a 1.800 m², incorporará más puertas de embarque —pasará de dos a cinco— y sumará mangas adicionales, con posibilidad de operar simultáneamente cinco vuelos domésticos o una combinación de servicios nacionales e internacionales. También se renovará completamente el sistema de equipaje y aumentarán los mostradores de check-in.
El CEO de Aeropuertos Argentina, Daniel Ketchibachian, calificó la obra como un salto cualitativo sin precedentes. “Este aeropuerto pasará a ser de calibre internacional. Competirá con los mejores del mundo en tecnología y eficiencia”, afirmó, subrayando que se garantizará que nunca cierre durante el proceso de modernización.
Para el gobernador Jaldo, la importancia del proyecto excede lo aeroportuario. Enfatizó que la obra se concreta en un contexto económico adverso, gracias a acuerdos entre Nación, Provincia y el sector privado. También destacó el crecimiento en conectividad aérea, con nuevas rutas internacionales operadas por Copa Airlines y Latam, y un incremento del 15% en la venta de pasajes durante el año.
“Tucumán está creciendo y esta inversión va a potenciar ese camino, junto a otros proyectos como la remodelación de la Terminal de Ómnibus”, sostuvo.
Con el anuncio formal, la maquinaria técnica y administrativa ya está en marcha. Lo que hoy es un aeropuerto con infraestructura limitada aspira a convertirse, en poco más de dos años, en uno de los más modernos del interior del país. Un cambio estructural que, según coinciden las autoridades, acompañará el desarrollo productivo, comercial y turístico de Tucumán.