Viernes 28 de Noviembre de 2025, 07:01
La Policía afirmó que la causa podría haber sido la negligencia de una empesa constructora que utilizó materiales insegurosUn incendio de enormes proporciones en el complejo residencial Wang Fuk Court en Hong Kong elevó la cifra de muertos a 128 personas este viernes, según informó el secretario de Seguridad de la ciudad, Chris Tang.
El siniestro, considerado uno de los más graves en la historia moderna de la ciudad, comenzó la tarde del miércoles en el distrito de Tai Po, un suburbio al norte, cerca de la frontera con la China continental. El fuego se originó en un andamio de bambú adosado al exterior de una torre de 32 pisos y se propagó rápidamente a través de siete de los ocho edificios del complejo, impulsado por la red de construcción y presuntamente avivado por el viento.
Equipos de bomberos continuaban este jueves revisando apartamento por apartamento en las siete torres afectadas del complejo, que albergaba cerca de 2.000 hogares y unos 4.800 residentes, para descartar la presencia de más víctimas.
Derek Armstrong Chan, subdirector de Operaciones de Servicios de Bomberos, informó a la prensa que la operación de extinción estaba casi terminada, aunque persistía el riesgo de que los escombros y brasas se reavivaran. Chan añadió que los bomberos enfrentaron condiciones especialmente peligrosas debido a la caída de andamios y escombros desde los pisos superiores, la elevada temperatura, la oscuridad y el acceso bloqueado para los vehículos de emergencia.
Las autoridades locales señalaron que aún no hay información definitiva sobre cuántas personas podrían seguir desaparecidas o atrapadas en el interior del complejo. El jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, indicó la mañana del jueves que no se había podido contactar a 279 residentes. Durante una rueda de prensa posterior, las autoridades no ofrecieron actualizaciones ni sobre los desaparecidos ni sobre cuántas personas permanecían dentro de los edificios calcinados.

Más de 70 personas resultaron heridas, incluidos 11 bomberos, de acuerdo con el Departamento de Bomberos. Alrededor de 900 individuos fueron evacuados a refugios temporales durante la noche. Vídeos publicados por las autoridades muestran a los rescatistas trabajando en la oscuridad, mientras persistía un denso humo y algunas ventanas todavía mostraban llamas visibles desde el interior.
La propagación rápida y letal del fuego generó dudas sobre las condiciones de seguridad en las obras de renovación que se realizaban en el complejo. Las investigaciones preliminares apuntan a que algunos materiales empleados en los muros exteriores no cumplían los estándares de resistencia al fuego, lo que facilitó la extensión de las llamas. En particular, la policía halló paneles de espuma plástica, altamente inflamables, adheridos a las ventanas en todos los pisos cerca del vestíbulo del ascensor de la torre que no resultó dañada.
Por estos hechos, la policía arrestó a tres personas: los directores y un consultor de ingeniería de una empresa de construcción, bajo sospecha de homicidio involuntario. Eileen Chung, superintendente de policía, expresó ante los medios que existían razones para creer en una grave negligencia por parte de los responsables de la compañía, cuya sede, Prestige Construction & Engineering Company, fue registrada por la policía en busca de documentación relevante. Las autoridades también confirmaron que la agencia anticorrupción de Hong Kong abrió una investigación sobre posible corrupción vinculada al proyecto de renovación en Wang Fuk Court.
El gobierno local analiza modificar las regulaciones sobre el uso de andamios de bambú, tradicionalmente empleados en Hong Kong, considerando su baja resistencia al fuego en comparación con estructuras metálicas. Eric Chan, secretario general de Administración, declaró que se impulsará un cambio total hacia andamios de metal por motivos de seguridad e informó que se realizarán inspecciones inmediatas en todas las viviendas de la ciudad sujetas a renovaciones importantes.
Durante la jornada del jueves, el papa León XIV envió un telegrama al obispo de Hong Kong en el que expresó su pesar por el siniestro y ofreció oraciones por los lesionados, las familias afectadas y los equipos de emergencia. Residentes del complejo, como Lawrence Lee, se mantienen a la espera de noticias de familiares desaparecidos y relatan que la rápida expansión del fuego los obligó a refugiarse en sus apartamentos ante la imposibilidad de avanzar por los pasillos oscurecidos por el humo, según testimonios recogidos por The Associated Press.
Con 145 víctimas mortales confirmadas, este incendio supera ampliamente el antecedente más grave en décadas recientes en la ciudad, cuando en noviembre de 1996 un incendio en un edificio comercial de Kowloon dejó 41 fallecidos tras 20 horas de combate contra las llamas. /Infobae