Lunes 27 de Abril de 2015, 09:39
Por Sofía González
"Mamá, el jarrón de la sala se rompió pero no fui yo, pasó un fantasma y lo tiró". La mamá de Karla llega a mi consultorio preocupada por la frecuencia en la que su hija recurre a este tipo de respuestas en casa y en la escuela. "Me podría asegurar que el cielo es rosa con una facilidad que me asusta" comenta la madre de Karla.
En el tema de las mentiras, hacer juicios de valor absoluto resulta utópico, pues ¿quién puede admitir con seguridad que ha sido 100% sincero? Sin embargo, vivimos en una sociedad en donde a la honestidad se le da un valor importante y a los adultos les da tranquilidad que sus hijos sean honestos, en especial con sus padres. Pero antes de preocuparnos si nuestro hijo será un mentiroso patológico, hay que entender qué hay detrás de esa mentira que nos están diciendo pues ni todas las mentiras son iguales y algunas “mentiras” ni si quiera lo son en realidad.
Para empezar, hay que entender que los niños no nacen con un código moral integrado, lo van aprendiendo especialmente de los adultos. Por ello es importante que los adultos les enseñemos a resolver problemas de maneras más constructivas.
¿Por qué mienten los niños?No podemos poner a todos los niños en un mismo grupo, pues existen muchas diferencias entre el desarrollo de moral de un niño de 2 años a un niño de 10 años.
Del nacimiento a los tres años aproximadamente, los niños dependen de los adultos totalmente para su superviviencia. Lo que puede parecer como “mentira”, muchas veces son intentos de protegerse o apaciguar a los adultos. Tomando el caso de Karla, la mentira fue en respuesta al tono de enojo de su madre acompañado de la pregunta “¿tú rompiste el jarrón?”
Los niños no quieren defraudar a los adultos de los que tanto dependen, será más eficiente no hacer acusaciones directas cargadas de enojo como, por ejemplo, optar por decir “mira el jarrón se rompió”.
Alrededor de los cinco a los diez años, los niños empiezan a interactuar con más personas y desarrollan un mayor entendimiento de lo que es una mentira. Siguen queriendo la aprobación de los adultos, y es común que se monitoreen entre ellos. Cuántas veces escuchamos en la primaria: “Maestra, Fulanito de tal está haciendo trampa”…
Ya hacia los 12 años aproximadamente lo niños cuentan con la capacidad para razonar moralmente.
Existen infinidad de razones por los que los niños mayores pudieran llegar a mentir, puede ser por miedo, como una manera de encajar, cuando los límites en casa son muy estrictos, para obtener atención, para evitar lastimar los sentimientos de alguien más, para evitar problemas entre muchas otras.
Asimismo, es un error tomarlas como pronóstico pero sí es importante tomar en cuenta la edad de desarrollo del niño y observar si este tipo de conductas están ocasionando problemas en la escuela o con sus pares.
Iniciar una terapia de corte psicoanalítico puede ayudar a un niño a darle significado a aquellas mentiras que pueden estar funcionando como defensa ante algo más profundo. Al final, las mentiras más que juzgarlas nos pueden arrojar mucha información acerca del mundo interno del niño.
Fuente:http://de10.com.mx/parejas/2015/04/24/las-mentiras-que-dicen-los-ninos-y-sus-interpretaciones