Iñaki, finalista de MasterChef Junior: con 12 años, cocina para ayudar a gente que vive en la calle.
Conmovedora historia de Iñaki, finalista de MasterChef Junior
Jueves 23 de Marzo de 2017, 08:11
Uno de los participantes que despertó ternura en MasterChef Junior fue Iñaki, un nene de 10 años que se compró el corazón de los televidentes y que consiguió llegar a la final del reality gracias a su pasión por la cocina. Hoy el chico tiene 12 años y en Telenoche mostraron una faceta desconocida: el trabajo solidario que hace en Fundación Sí, en el que pone a disposición sus manos para preparar platos, colaborar con los quehaceres de la ONG y sobre todo, ponerse a disposición de la gente que vive en la calle.
"Generalmente me voy a la mañana, me tomo el colectivo, llego a la fundación, entro y lo que haya que hacer ahí lo hago. Por ahí un día te toca cocinar pizzas y otro seleccionar medias, puede ser cualquier cosa pero siempre va a ser para ayudar y para hacer algo para el otro", le contó Iñaki a Sofía Jujuy Giménez. "En época de clases voy una, pero en vacaciones voy todos los días prácticamente. Todo es amor, todo es solidaridad y estamos ahí para ayudar al otro", aseguró el chico que quedó en el tercer puesto del reality show que conducía Mariano Peluffo.
Además, Iñaki no solo cocina, también canta y toca el ukelele, instrumento que lo acompaña en las recorridas nocturnas de la fundación donde lleva a las calles mucho más que alimentos. "El propósito no es entregar comida. Se entrega un chocolate o una galletita para crear un vínculo y poder empezar a charlar y que te tenga confianza. El propósito es entregar compañía, tu tiempo y pensar que a esa persona le pasaron miles y miles de personas por delante y 5 le dijeron ‘hola’", afirmó.
Manuel Lozano, director de Fundación Sí, reflejó como Iñaki "la tiene claísima": "Un día nos sorprendió a todos. Él estaba haciendo una zona, que no es la que hace comúnmente, estaban charlando con unas personas que comúnmente visitamos y apareció una vecina muy enojada porque los chicos estaban ayudando a una persona. Estaba a los gritos, muy violenta y en un momento les dijo ‘¿ustedes creen que le van a cambiar la vida a este señor?’, ‘no sé para qué vienen’. Iñaki la miró y le dijo ‘nosotros no venimos a cambiarle la vida, nosotros venimos a acompañarlo y si desde ahí se puede hacer algo, genial’".