"Tomamos un país que era un avión cayendo en picada, si ganaba Scioli, seguro que nos íbamos a estrellar"

Viernes 12 de Febrero de 2016, 10:32




—La peor música de fondo para una paritaria es la que estamos escuchando ahora: precios que suben, tarifas en alza, subsidios que se quitan. La cosa empeora si encima el Gobierno nos dice por cuánto tenemos que negociar los aumentos. Dejen de hablar por favor del 25 por ciento. Los dirigentes sabemos hasta dónde podemos apretar... No vamos a hacer nada que ponga en riesgo al Gobierno y al país—, dijeron los sindicalistas haciendo un coro.

El Presidente respondería en tono de confesión: —Todos los planteos que me hacen son sensatos. Los escucho y les doy la razón. Pero compréndame ustedes también a mí. Tomamos un país que era un avión cayendo en picada. Si ganaba (Daniel) Scioli, seguro que nos íbamos a estrellar. Ahora nosotros vamos a hacer lo imposible por nivelarlo y salir adelante, pero va a llevar un tiempo. Por eso les pido paciencia. Yo confío en la prudencia del movimiento obrero.

Apenas un pasaje del encuentro que mantuvo ayer Mauricio Macri, con siete de los dirigentes más representativos del sindicalismo peronista, con Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Antonio Caló a la cabeza, a quienes convocó para hablar de salarios, estabilidad laboral, obras sociales y política impositiva. Aunque el tema recurrente fue la inflación. Se trató del primer encuentro formal entre el Jefe de Estado y los líderes de las tres centrales en las que está dividida la CGT. La reunión transcurrió en un clima amable, duró algo más de una hora y cada cual dijo lo suyo.

Nadie podría sostener que fue adrede, pero la convocatoria presidencial consiguió algo que no pudieron antes mil conciliábulos: juntarles la cabeza a un puñado de sindicalistas nacidos para desconfiar unos de los otros. Como sea, la delegación visitante se comportó como un equipo cohesionado, sin vedettismos, con intereses en apariencia idénticos.

Los sindicalistas pusieron en valor haber dejado esa impresión, tanto como el hecho de que el Presidente les abriera la puerta de la Rosada, que Cristina les cerraba, pese a que no se llevaron de allí anuncios espectaculares ni promesas que inviten a la ensoñación. Macri sólo garantizó que recién bien entrado el mes que viene habrá definiciones concretas.



Fuente: http://www.infobae.com/2016/02/12/1789454-mauricio-macri-los-sindicalistas-tomamos-un-pais-que-era-un-avion-cayendo-picada