Martes 10 de Septiembre de 2019, 07:03
En la madrugda del domingo, los continuos ladridos del perro de sus vecinos despertaron a Mónica. La insistencia de uno de los animales, que hasta golpeaba el portón que lo mantenía adentro, la llevó a levantarse de un salto de la cama y salir a ver qué sucedía.