Ahora el Gobierno evalúa retener a los funcionarios que había echado por la millonaria compra de alimentos

Jueves 09 de Abril de 2020, 07:55

Daniel Arroyo y Malena Galmarini en la entrega de tarjetas alimentarias en Tigre.



Luego del escándalo por las compras de alimentos más caros que los recomendados por la SIGEN, que terminó con 15 funcionarios de Desarrollo Social afuera del ministerio, Daniel Arroyo evalúa si retendrá a varios de ellos.

El sumario interno iniciado por la compra de alimentos terminó con el despido del secretario de Articulación de Política Social Gonzalo Calvo, un hombre del intendente de Almirante Brown Mariano Cascallares.

Diversas fuentes del ministerio más heterogéneo del Ejecutivo aseguran que el subsecretario del área Carlos Montaña, un alfil de Sergio Berni en la Cartera, que ya había sido parte del ministerio durante la gestión de Alicia Kirchner, seguiría en su cargo.

En Desarrollo Social confirmaron que los 14 funcionarios que dependían de Calvo habían presentado sus renuncias.

Cerca del secretario despedido las habían calificado como “indeclinables”.

Sin embargo, algunos de los funcionarios implicados relativizaron esa versión.

“Nadie nos desplazó. Pusimos la renuncia a disposición. Es más, pensamos que vamos a seguir trabajando. Está en potestad del ministro aceptarla o rechazarla”, dijo el propio Montaña, quien también es vicepresidente de Independiente y es bien valorado por dirigentes de la oposición y por los distintos actores que conviven con tensión en Desarrollo Social.

Por el momento la secretaría que conducía Calvo -clave en el marco de la emergencia económica y alimentaria profundizada por la pandemia- quedará a cargo de Erika Roffler, jefa de gabinete de Arroyo.

“Lo más importante es que no se demoren en comprar comida”, alertó uno de los funcionarios del ministerio que mejor conoce el Conurbano.

Otros dirigentes insistían en que los intendentes del Gran Buenos Aires -que también tienen diferencias con las organizaciones- mantendrán su “cupo” dentro del ministerio.

Algunos de los referentes de los movimientos sociales que también ostentan cargos en el Gobierno no están satisfechos con los cambios realizados hasta el momento.

“Vamos a avanzar con el circuito administrativo de las compras para el ministerio y no se descartan más cambios", habían dicho cerca del ministro cuando comunicaron el cese de Calvo.

Desde las “orgas” apuntaban en particular contra la secretaria de Gestión Administrativa María Cecilia Lavot.

La señalan junto a otros funcionarios que trabajaron en el pasado bajo la órbita de Carlos Castagneto y de la ex ministra Alicia Kirchner, a quienes responsabilizan por haber institucionalizado las compras a los proveedores que quedaron en la mira por las adquisiciones de arroz y aceite. “Esperamos que haya cambios más adelante, bien quirúrgicos y para desmantelar el área de compras”, dicen ahora.

Las reincorporaciones, por ahora, están en observación. Algunos de los renunciados razonaban que una vez que el ministro se decida, se verá si es conveniente que regresen a sus puestos; es decir si esa decisión no tiene un costo político mayor al cambio de nombres./Clarín