Sus amigos enmascarados entraron a su casa y simularon un secuestro frente a su esposa para irse de fiesta

Lunes 29 de Abril de 2024, 12:21

El falso secuestro de Rogelio Andaverde ocurrió cerca de las diez de la noche en su casa y frente a su esposa; debió pagar varios meses de prisión por falsificar una llamada a la Policía.



Un hombre de 35 años convenció a sus amigos de hacer una pesada broma a su esposa para poder salir de fiesta con ellos, fingir un secuestro que duraría un fin de semana y sería creído por su esposa hasta que la Policía lo delató.

El supuesto secuestro de Rogelio Andaverde ocurrió cerca de las diez de la noche del 4 de octubre de 2016. Allí, sus amigos ingresaron a la vivienda, enmascarados y apuntando con armas de fuego para llevarse al falso secuestrado en un vehículo preparado con anticipación.

La mujer, que observó todo con desesperación, llamó inmediatamente a la Policía local, que comenzó la búsqueda de los hombres que habían secuestrado a su espos
o: “Nosotros tomamos muy en serio este incidente debido a las circunstancias descritas por la esposa”, dijo la sheriff del condado de Hidalgo, Guadalupe Treviño.

Sin embargo, al no encontrar ninguna pista, las autoridades comenzaron a sospechar sobre la veracidad del caso y más cuando este hombre reapareció ileso unos días después.

Luego de ser interrogado por las autoridades, el hombre dio una versión inicial en la cual indicaba que los secuestradores habían tenido “piedad” de él y lo habían liberado. Pero al ser presionado por los oficiales por la versión real de los hechos, no tuvo más remedio que confesar que había preparado todo el rapto “por miedo” a que su mujer descubriera que se iba de fiesta.

Según el hombre, él solo quería “estar un rato con sus amigos y divertirse”. El sheriff del condado de Hidalgo, Guadalupe Treviño, quien atendió el caso, bromeó: “Ahora él irá de fiesta a la cárcel”.

El funcionario recordó que hay muchos casos de reportes falsos a la Policía y que los sospechosos son enviados a la cárcel por este delito; sin embargo, dijo que nunca había visto un secuestro por irse a una fiesta. /La Nacion