Jueves 14 de Agosto de 2025, 05:40
En una intervención médica de alto riesgo y precisión, el Hospital Garrahan logró separar con éxito a Ámbar y Pilar, siamesas de apenas tres meses que estaban unidas por el abdomen y compartían tejido hepático.
La cirugía, realizada el 7 de agosto, duró ocho horas y estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario de 25 profesionales liderados por el cirujano Víctor Ayarzábal.
Las niñas, gemelas idénticas con diagnóstico de onfalópagos, tenían hígados con autonomía propia, lo que permitió una separación segura. “Se seccionó el puente que las unía, preservando la función de cada órgano. Si superan bien las primeras 48 horas, podrán tener una vida normal”, explicó Ayarzábal.
Ámbar y Pilar, que pesan 5,1 kilos, permanecen internadas en neonatología en buen estado de salud. Su madre, Yamila, de 27 años, y su pareja, Gonzalo, de 23, vecinos del barrio Nuevo Alberdi de Rosario, relataron que el embarazo fue una experiencia inesperada y desafiante.
Inicialmente esperaban trillizos, pero uno de los bebés falleció y luego confirmaron que las niñas sobrevivientes estaban unidas en la zona hepática.
Tras un control prenatal en la maternidad Martin de Rosario, la familia debió trasladarse a Buenos Aires a las 29 semanas de gestación. Las pequeñas nacieron en el Hospital Argerich en abril y fueron derivadas de inmediato al Garrahan, donde recibieron seguimiento hasta la operación.
“Soy mamá de dos guerreras. Todo esto fue un milagro. No importa la condición, siempre hay que soñar y confiar”, expresó Yamila, quien también pidió apoyo para el hospital por la gran cantidad de insumos que demanda este tipo de procedimientos.
El Garrahan, referente nacional en pediatría, suma así otro hito a su historial reciente: en abril, el mismo centro realizó una cirugía fetal para corregir espina bífida dentro del útero, logrando que la bebé naciera sana semanas después.