Jueves 21 de Agosto de 2025, 08:58
Después, por los altavoces se informó que la parcialidad de Universidad de Chile debía retirarse completamente del estadio, sin lo cual el partido no seguiría. Muchos espectadores visitantes se marcharon, en medio de corridas y pedradas, y se retiraron las banderas, pero no todos desalojaron esa tribuna alta. El operativo de seguridad estaba a cargo de 650 efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que se encontraba mayormente fuera del estadio, e incluyó 150 agentes de seguridad privada.
Si bien gran parte de la parcialidad local se mantuvo en calma, tronaron cánticos contra Conmebol y el presidente de Independiente, Néstor Grindetti. Y luego de algunos minutos en los que fueron yéndose hinchas visitantes y desplazándose simpatizantes locales mientras un pequeño grupo continuaba lanzando cosas desde arriba, el ambiente fue calmándose en apariencia. Ahí, ambos equipos se marcharon a los vestuarios, con la idea de pasar unos 20 minutos allí hasta que fuera evacuado completamente el público visitante y que se reanudara el partido alrededor de las 23.25. Imposible. Todo empeoró.
Unos pocos vándalos permanecieron en la bandeja superior arrojando cosas. Y al tiempo, ingresaron a ese sector barrabravas de Independiente para ir al choque con los de Universidad de Chile. Justicia por mano propia. Hubo personas que cayeron desde el sector alto al de abajo, y otras que fueron tiradas. La situación, si bien comprendía a pocos individuos, se tornó gravísima.
Dios, miren como este simio de Independiente le rompe la cabeza a un pibito y sigue como si nada. Estos tipos después salen a robar y te matan por un celular. Pero acá hay IMBÉCILES festejando esto porque no quieren a los chilenos. Que país roto, por favor pic.twitter.com/vy22WoQQ6Z
— Ulises Chaparro (@ulichaparro12) August 21, 2025
Tras la suspensión, una buena parte del público se metió en el campo de juego y la salida de la mayoría se daba en plena furia, con insultos y relatos escalofriantes de lo que los asistentes al espectáculo habían vivido. Las descripciones daban a entender que los esectadores habían sido testigos de una guerra. Lo que se observaba en aquella tribuna no sugería buenas perspectivas para con la gente agredida. Algunas heridos fueron trasladados al hospital Fiorito en estado de gravedad, según confiaron fuentes de ese centro de salud a TyCSports, que cuando llegó con las cámaras allí se encontró con que barrabravas de Independiente lo obligaban a irse sin filmar.
Y en medio de todo ello, hinchas eran llevados en camilla, otros sangraban y, casi de manera unánime, se reclamaba contra la desprotección, sobre todo de los chicos, las mujeres, los jubilados y aquellos que quedaron desguarnecidos en la tribuna debajo de los vándalos. Una noche salvaje, que tuvo decenas de detenidos y de heridos. Muy lejos de lo que convocaba a todos: el fútbol.
Las imágenes que llegaron desde el estadio son escalofriantes. Si bien no hay cifras oficiales, se estima un importante número de heridos.
El mismo tipo con camiseta de Independiente, paño rojo en la cabeza y barra de metal en la mano, esta involucrado en al menos dos graves agresiones segun estos registros. #UdeChile #Mataron #CopaSudamericana pic.twitter.com/N5IoVw0LLF
— el trueno (@eltrueno) August 21, 2025
Si no murió nadie hoy es un milagro.
— Alerta ???? (@DeadAlerta) August 21, 2025
MASACRE en Avellaneda. Incluso un hincha se tiró al vacío desde la tribuna (unos 4 pisos). Otros quedaron tirados ahí. La peor organización de un partido que vi en mi vida en el partido de Independiente vs U de Chile pic.twitter.com/j1oz4Tk3L3