Fentanilo contaminado: advierten cómo es la situación en Tucumán

Jueves 14 de Agosto de 2025, 08:47

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Verónica Pastoriza, afirmó que en Tucumán no se aplicaron ampollas del lote cuestionado.



En medio del escándalo nacional por el fentanilo contaminado, que ya dejó 96 víctimas fatales en el país, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Tucumán, Verónica Pastoriza, aseguró que la provincia retiró del mercado “todas las presentaciones de ese laboratorio” y que no se registraron casos locales.

“En Tucumán no hubo casos. Todo lo que es ampolla de ese laboratorio se dio de baja por las irregularidades detectadas. No solo se retiró el fentanilo, sino todos los medicamentos que producían”, señaló.


Pastoriza explicó que, según información oficial, los lotes afectados alcanzarían 1,5 millones de ampollas y que “aproximadamente 400.000 ya se habrían aplicado” en distintas provincias. “Es tremendo, hay que ver cuántas se recetaron y cuántas se vendieron. Estamos hablando de un medicamento endovenoso, con biodisponibilidad inmediata: si está contaminado, el riesgo para el paciente es altísimo”, advirtió.

La farmacéutica remarcó que la elaboración de inyectables requiere “ambientes de esterilización muy estrictos” y que, por protocolo, los productos deben permanecer en cuarentena y someterse a nuevos estudios microbiológicos antes de su distribución. “Aparentemente nada de eso ocurrió. Es grave, y más cuando se trata de pacientes hospitalizados, ya con problemas de salud”, lamentó.

En cuanto al origen del escándalo, sostuvo que el laboratorio implicado “ya venía siendo observado” y que producía además otros medicamentos como diclofenaco y dexametasona a bajo costo. También señaló que la distribución se habría hecho a través de dos droguerías, una de ellas con irregularidades en su habilitación.

Pastoriza instó a reforzar la trazabilidad y los controles estatales sobre este tipo de sustancias. “El fentanilo es un opioide entre 50 y 100 veces más potente que la morfina. Su uso médico está muy controlado, pero lo que ha pasado es gravísimo. Esto es el ‘Cromañón de la salud’ y debe ser prioridad para el Estado Nacional”, enfatizó.

El caso, que ya involucra secuestros de ampollas en Misiones, Formosa, Córdoba y Santa Fe, reaviva el debate sobre la capacidad de control de la industria farmacéutica y deja en evidencia —como advirtió Pastoriza— que “la salud también es cuidar, y eso exige controles mucho más estrictos”. /Los Primeros