Martes 02 de Septiembre de 2025, 05:10
Una avioneta que aterrizó de manera abrupta en un campo de la localidad de Garza, en Santiago del Estero, y que fue incendiada una hora después por un grupo de desconocidos, encendió todas las alarmas de las fuerzas de seguridad ante la presunción de un posible vuelo narco.
El episodio, ocurrido el jueves cerca de las 19, derivó en la demora de tres personas —un tucumano, un salteño y un santafesino— aunque las circunstancias de su aprehensión aún no fueron aclaradas oficialmente.
El hecho se produjo en inmediaciones de la ciudad de Garza, cuando vecinos advirtieron a la aeronave volando a muy baja altura en un horario inusual. El propietario del campo, Eduardo Prados, relató que fue alertado por un vecino y que minutos más tarde observó cómo tres personas se refugiaban en el monte, para luego regresar y prender fuego la avioneta antes de huir.
“Hace 40 años que mi padre comenzó a trabajar esta tierra y jamás vimos algo parecido. Ni avionetas de fumigación llegan a esta zona. Imaginate lo que significa tener, de golpe, una avioneta quemada en tu propio campo. Es como una película”, declaró Prados.
El productor describió el momento como “una sensación rara, de miedo e incertidumbre” y advirtió a los vecinos que no se acercaran al lugar hasta la llegada de la policía.
Efectivos de Gendarmería Nacional y de la Policía Federal desplegaron un operativo cerrojo para ubicar a los sospechosos. Finalmente, en la localidad de Forres, a 54 kilómetros del lugar del aterrizaje, fueron demorados tres hombres.
Sobre ellos circularon dos versiones: que podrían estar vinculados al caso de la avioneta o que habrían sido retenidos por un robo. Las autoridades judiciales no ofrecieron mayores precisiones.
El poder judicial de Santiago del Estero y las fuerzas federales trabajan sobre dos hipótesis principales:
- Que los ocupantes de la nave decidieron incendiarla con la carga en su interior, para borrar rastros.
- Que la avioneta habría arrojado la droga en vuelo y, tras un aterrizaje de emergencia, fue quemada para eliminar pruebas.
Expertos en narcotráfico advirtieron que resulta muy poco probable que la droga haya sido destruida en el fuego. Una avioneta de este tipo puede transportar hasta 400 kilos de cocaína, con un valor en frontera cercano a U$S 1,4 millones.
Un incendio como el registrado difícilmente alcance para desintegrar ese tipo de sustancia, por lo que se esperan los resultados de las pericias químicas para determinar si la aeronave trasladaba estupefacientes.
Mientras tanto, la comunidad de Garza permanece conmocionada por un episodio que alteró la tranquilidad habitual de la zona y que, hasta ahora, sigue envuelto en un halo de misterio.