La
economía sigue desacelerándose y nada indica que vaya a recuperarse en
el corto plazo. Por el contrario, los economistas creen que el
segundo semestre arrojará una contracción por el impacto del apretón
monetario, las tensiones con el dólar y la incertidumbre política, agravada por la derrota del oficialismo por casi 14 puntos el domingo en la provincia de Buenos Aires.
De cumplirse ese escenario, la actividad ingresará en una nueva recesión por segundo año consecutivo.
La primera comenzó en el cuarto trimestre de 2023 producto de la
aceleración de la inflación con Alberto Fernández y se profundizó en el
primer trimestre del 2024 por la devaluación, el fogonazo inflacionario y
el ajuste fiscal en el inicio del gobierno actual, luego de lo cual la
actividad se recuperó hasta febrero pasado.
"Es
muy probable que el tercer y cuarto trimestre arrojen una caída
trimestral en términos desestacionalizados. Y, por tanto, podes terminar
con recesión. Hasta fin octubre, tenés incertidumbre y remando
para no caer. En noviembre, tenés que dar el programa "largo" (hasta
fin de 2027) para reconstruir confianza", dijo José Luis Bour,
economista jefe de FIEL.
Los últimos datos oficiales mostraron en julio una caída mensual del 2,3% en la industria y el 1,8% en la construcción.
En julio, se dio la suba abrupta de la tasa de interés al 40% real para
intentar contener la aceleración del dólar, que escaló un 14%. Esas
medidas seguramente reafirmaron una dinámica negativa ya golpeada por un
consumo que no termina repuntar, según la consultora LCG.
Los efectos de la tendencia contractiva se reflejaron en la pérdida de 114.000 empleos asalariados privados
desde noviembre de 2023 a junio pasado. Bour estima que la industria
probablemente haya entrado en recesión desde marzo, pero asegura que la
economía aún no lo hizo, si bien se está desacelerando. Así, para el
2025, FIEL prevé un crecimiento anual del 4,1%, en lugar del 6% previsto
por el gobierno.
Técnicamente, la economía entra en recesión cuando se suceden dos trimestres consecutivos de caída desestacionalizada.
El último indicador mensual de actividad (EMAE) del INDEC arrojó una
caída mensual del 0,7% en junio, la cuarta en el año. Y el índice de
Orlando Ferreres mostró una contracción de 1,0% respecto de junio. Según
el economista Fausto Spotorno, la expansión será del 4,5% en 2025.
"Considerando que desde febrero, marzo, abril, mayo junio y julio te daría a la baja, estarías a las puertas de una recesión, la economía ya está retrocediendo.
El que está más claro es la industria, que está 1,2% abajo del año
pasado. Los únicos que escapan y siguen creciendo es minería, energía y
bancos, aunque bancos van a venir un poco flojos por la caída de
prestamos y depósitos", dijo Martín Polo, economista de Cohen.
El índice anticipado de Equilibra estimó
en julio una caída del 0,3% mensual. Pero como el último dato oficial
de industria y construcción fue peor de lo esperado, la consultora prevé
una contracción de la actividad del 1% en julio. Y para el segundo semestre vislumbra un segundo semestre recesivo, por lo que el mes pasado redujeron su proyección del Producto Bruto Interno del 4,5% al 4% en 2025.
"La
economía llegó a un pico de actividad en febrero, despues se amesetó y
desde junio hay una tendencia recesiva. Nada indica que en corto plazo
vayas a salir: septiembre difícil con impacto electoral, octubre
también, tasas altas, dólar cerca del techo, hasta que no se despeje
cuestión electoral. Y después puede venir ajuste del tipo de cambio, que en el corto plazo te genera mas recesión", dijo Lorenzo Sigaut Gravina, director de análisis macroeconómico de Equilibra.
EcoGo
prevé una caída del 1,7% trimestral sin estacionalidad en el tercer
trimestre y del 0,8% trimestral para el último. De esa manera, la
economía terminaría con una suba del 3,6%, por debajo del promedio del
4,4% del último relevamiento de expectativas del Banco Central. "Desde
febrero no crecemos, así que es factible que podamos definir que estamos en recesión, virtualmente ya estamos", dijo Sebastián Menescaldi, director adjunto de EcoGo.
Si
bien el Presidente anunció el domingo la continuidad del rumbo, el
equipo de Luis Caputo comenzó a bajar las tasas para aliviar el impacto
en la actividad. Pero los economistas prevén un "reseteo" después de
octubre. "Eso puede salir bien o más o menos, el riesgo no se va a desplomar a 600 para fin de año,
con suerte y muñeca durante 2026. Y el cuarto trimestre se compara con
el de 2024, cuando en diciembre la economía rebotaba fuerte", concluyó
Bour. /Clarín