Martes 11 de Noviembre de 2025, 06:59
Una vecina del barrio General Paz, en Santiago del Estero, fue víctima de una estafa virtual luego de que hackearan el celular de su madre y un delincuente se hiciera pasar por ella para solicitarle dinero. Engañada por los mensajes, la mujer terminó realizando dos transferencias por casi 80.000 pesos.
El hecho fue denunciado ante el Departamento de Delitos Económicos, que ya trabaja bajo la dirección del fiscal Martín Silva para rastrear el destino del dinero y dar con los responsables.
Según consta en la denuncia, la víctima —identificada sólo con el apellido Pereyra— relató que el pasado viernes recibió un mensaje de WhatsApp desde el número de su madre, en el que le pedían ayuda económica para “cubrir unas deudas urgentes”. Convencida de que realmente hablaba con su familiar, realizó dos transferencias bancarias: una por más de $ 33.000 y otra por alrededor de $ 40.000, siguiendo las instrucciones enviadas por el falso contacto.
Horas más tarde, la mujer descubrió que el teléfono de su madre había sido hackeado y que los estafadores habían utilizado su identidad para engañar a otros contactos, lo que hizo sospechar que podría haber más víctimas involucradas en el mismo modus operandi.
Los investigadores de Delitos Económicos están analizando las cuentas receptoras del dinero y los movimientos posteriores de las transferencias para identificar a los responsables del fraude. Fuentes judiciales explicaron que este tipo de estafa, conocida como “fraude por suplantación de identidad”, se ha vuelto cada vez más frecuente en la provincia y en el país, especialmente a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp.
El Ministerio de Seguridad provincial reiteró la importancia de verificar la identidad de los remitentes antes de realizar transferencias, incluso cuando los mensajes provienen de contactos conocidos. También se recomendó activar la verificación en dos pasos en las aplicaciones y evitar compartir datos personales o bancarios a través de medios digitales.
La causa continúa en plena investigación, mientras la Policía busca establecer si los autores forman parte de una red de ciberdelincuentes dedicada a hackear teléfonos y robar dinero mediante engaños virtuales.