Prisión preventiva para el hombre que mató a su ex mujer de cuatro tiros en Tafí Viejo

Viernes 21 de Noviembre de 2025, 07:19

PRESO. Carlos Orlando Arévalo, aquí durante la audiencia en la que se dispuso su encarcelamiento, junto a los abogados a cargo de su defensa.



Carlos Orlando Arévalo permanecerá detenido al menos durante los próximos cuatro meses, luego de que la Justicia lo imputara formalmente por el femicidio de su ex pareja, Rosario Vargas, asesinada de cuatro disparos en su vivienda de Villa Cariño, Tafí Viejo. La causa, a cargo de la Fiscalía de Homicidios I que dirige Pedro Gallo, reconstruye un ataque cometido en un contexto de dominación, sometimiento y desobediencia a restricciones vigentes por violencia de género.

El crimen ocurrió el lunes 17 de noviembre por la mañana. De acuerdo con la acusación, poco después de las 10 Arévalo irrumpió en la casa de Rosario y le disparó en cuatro ocasiones con la intención de matarla. Los impactos —en el cuello, el cráneo y el sector parietal izquierdo— provocaron su muerte inmediata, antes de que arribaran los médicos del 107. Las detonaciones alertaron a los vecinos, que alcanzaron a verlo escapar a bordo de una motocicleta Yamaha IBR roja.

Ese mismo día, distintas divisiones policiales iniciaron un operativo de búsqueda en zonas de Yerba Buena donde el acusado solía moverse. En el domicilio que Arévalo ocupaba en las inmediaciones de Río Muerto, los efectivos hallaron municiones de distintos calibres, rifles de aire comprimido y un casco. El hombre finalmente se entregó el martes por la tarde en la Brigada de Investigaciones, luego de que —según su abogado, Gonzalo Ascárate— su familia gestionara un resguardo ante amenazas y posibles represalias del entorno de la víctima.

este jueves, durante la audiencia de imputación, el Ministerio Público Fiscal acusó a Arévalo por homicidio triplemente agravado: por el vínculo, por femicidio y por el uso de arma de fuego. El auxiliar de fiscal Lucas Maggio solicitó seis meses de prisión preventiva, argumentando el riesgo de fuga y la posibilidad de que el acusado intimide a testigos clave. Entre las medidas pendientes figura la declaración en Cámara Gesell del hijo de 13 años de la víctima, que habría presenciado el ataque.

Maggio destacó la gravedad del caso, no sólo por la violencia ejercida, sino también por el escenario previo de amenazas, denuncias y una orden judicial de restricción de acercamiento que Arévalo violó. El acusado ya registraba antecedentes: una denuncia por amenazas en 2021 y otra por hurto simple este año.

La defensa no se opuso a la medida cautelar, aunque pidió acotarla a tres meses. Finalmente, el juez Guido Cattáneo resolvió imponer cuatro meses de prisión preventiva, señalando la severidad de los hechos y el contexto de violencia de género que rodeó el homicidio.

El expediente sigue en desarrollo mientras la Fiscalía profundiza la recolección de testimonios y evidencia para avanzar hacia el juicio. El asesinato de Rosario Vargas vuelve a poner en foco la vulnerabilidad de las víctimas frente al incumplimiento de medidas judiciales y la urgencia de reforzar los mecanismos de protección en casos de violencia de género.