Aumentan los casos de choques entre motos: las gravísimas secuelas de por vida que dejan estos accidentes prevenibles

Martes 25 de Noviembre de 2025, 17:34

El Hospital Padilla, principal centro de derivación provincial, registra un incremento de pacientes con lesiones complejas, principalmente de siniestros en moto.



El Hospital Padilla, principal centro de derivación provincial, registra un incremento de pacientes con lesiones complejas, principalmente de siniestros en moto. Desde el Servicio de Traumatología advierten sobre la gravedad de los politraumatismos, las secuelas permanentes y la necesidad de profundizar la conciencia vial, mientras el Gobierno y el Ministerio de Salud refuerzan las acciones preventivas.

Sobre esto, el Jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Padilla, Neri Díaz Córdoba, comentó: “Hoy la mayor casuística está vinculada a los accidentes en motocicleta, si bien es habitual la combinación moto–auto, se incrementaron notablemente los choques entre motos, algo que antes no era tan frecuente. En la mayoría de los casos, estos siniestros están asociados a la falta de educación vial, debido a personas que circulan sin casco, sin protecciones y sin respetar las normas de tránsito.”

Y agregó: “Lamentablemente, muchos individuos no toman conciencia del peligro real al que se exponen. Salen a la calle sin considerar que una conducta inapropiada puede derivar en lesiones gravísimas.”

Díaz Córdoba detalló: “En el servicio atendemos desde fracturas múltiples hasta politraumatismos severos. Pero además de las lesiones traumatológicas, muchas veces se suman complicaciones neurológicas derivadas de traumatismos de cráneo, especialmente en quienes no utilizan casco.”

El Jefe de Servicio detalló que un paciente puede estar internado entre 10 y 20 días por un trauma ortopédico. Pero si se suma una lesión neurológica, la internación puede prolongarse a un mes y medio o incluso dos. Y eso sin considerar las secuelas permanentes que puede dejar un golpe de este tipo, como discapacidades, limitaciones funcionales y afectación de la calidad de vida.

“Nos preocupa especialmente que la mayoría de los accidentados graves son personas jóvenes, entre 25 y 30 años. Y también se incrementaron los siniestros en menores que conducen sin supervisión ni restricciones por parte de los adultos. Todo esto genera un impacto muy grande, no solo en el sistema sanitario sino también en la sociedad, por las secuelas a largo plazo”, aseveró.

Según el especialista, este tipo de accidentes pueden derivar en amputaciones. “La gravedad depende de la energía del impacto y del estado en el que llega el paciente. No solo las heridas externas pueden determinar una amputación; muchas veces el daño interno es tan severo que obliga a tomar esa decisión para salvar la vida del paciente.”

“No es un evento excepcional, si hacemos un cálculo, podemos hablar de dos a tres casos de lesiones gravísimas por semana. Es una realidad dura, pero es lo que vemos todos los días en el servicio", enfatizó.