Contaminación y falta de civismo: vuelven a ensuciar El Cadillal

Martes 25 de Noviembre de 2025, 18:04

Basura en las playas de El Cadillal tras un fin de semana largo.



El fin de semana largo dejó una postal contradictoria en El Cadillal: mientras durante las jornadas feriadas cientos de familias volvieron a encontrar en ese espejo de agua y su entorno un respiro de naturaleza, el amanecer del martes mostró la cruda verdad de lo que muchas visitas dejan tras de sí.

Lo que debía ser una escena de disfrute quedó opacada por montones de residuos dispersos por la costa y senderos. Botellas de vidrio, plásticos, envoltorios, latas y hasta pañales se mezclaban con el paisaje, dibujando una imagen de abandono y falta de respeto que duele en una zona que la provincia privilegia como atractivo turístico.

La postal no es inocua: la basura contamina el agua, daña la fauna, plantea riesgos para la salud pública y erosiona la posibilidad de que ese paisaje siga siendo un lugar de esparcimiento para las próximas generaciones. 

Frente a esto, las autoridades comunales actuaron durante varias horas en tareas de limpieza, retirando grandes cantidades de residuos. Es una reacción necesaria, pero insuficiente: la limpieza eventual no reemplaza la responsabilidad individual ni la planificación sostenida.

Hace falta más que llamados a la conciencia para revertir una costumbre que ya se vuelve reiterada. Señalización adecuada, mayor presencia y control en los momentos de mayor afluencia, campañas educativas sostenidas y puntos de disposición diferenciada podrían reducir el impacto. Además, sanciones disuasivas a quienes arrojen desechos intencionalmente ayudarían a construir un marco de corresponsabilidad.

El Cadillal merece ser cuidado; quienes lo visitan deben comprender que su disfrute implica también un compromiso ineludible: llevarse la basura, o depositarla en los lugares habilitados. 

Si no cambiamos hábitos, la belleza que moviliza a tanta gente terminará degradada por la misma mano de quienes la buscan como refugio. La limpieza de hoy corrige la escena, pero la actitud deberá corregirse para que no haya un nuevo amanecer con el mismo escenario de desidia. / Los Primeros