Miércoles 26 de Noviembre de 2025, 09:07
La historia de
Kirill Tereshin vuelve a encender las alarmas en el mundo de las redes.
El influencer ruso de 29 años, famoso por sus enormes bíceps y conocido como “el Popeye ruso”, atraviesa su peor momento luego de que su cuerpo rechazara la vaselina y el synthol que se inyectó durante años para lograr su llamativo look. Hoy, los médicos advierten que podría perder ambos brazos.
Tereshin se hizo viral hace tiempo por mostrar sin filtro su proceso para agrandar los músculos. En Instagram acumula más de 157 mil seguidores, quienes quedaron impactados con el deterioro que mostró en los últimos días. “Ahora estamos esperando que todo se cure, después veremos si hay algo inflamado ahí abajo”, escribió, intentando transmitir calma mientras compartía imágenes de sus brazos llenos de cicatrices.
El influencer quería parecerse a Popeye. (Foto: Instagram/@kirilltereshin96)
Pero detrás del personaje hay un cuadro médico gravísimo. Todo comenzó con una fibrosis tisular:
el tejido del bíceps empezó a endurecerse de manera anormal por la acumulación del material que se había inyectado. Lejos de mejorar, el problema avanzó hacia una necrosis que está destruyendo el músculo desde adentro y le provoca infecciones constantes que no responden a ningún tratamiento.
Los médicos fueron contundentes y le comunicaron que el daño es tan severo que existe un riesgo real de amputación. El influencer, devastado, ha contado que probablemente necesite nuevas cirugías para limpiar la necrosis y someterse a injertos de piel, aunque por ahora los especialistas no pueden operar hasta que la infección se detenga.
Su organismo rechazó las sustancias y desarrolló una infección que no responde a los tratamientos. (Fotos: Instagram/@kirilltereshin96)
Mientras tanto, en redes sus seguidores lo alientan y le piden que no abandone la lucha. Él insiste en que su objetivo es uno solo: salvar sus brazos. La historia del “Popeye ruso” vuelve a generar conmoción y deja una fuerte advertencia sobre los peligros de llevar las modas estéticas al extremo.