No todo lo que reluce es oro: ya lo decía Lewis Williams.
Puede ir preso de por vida por el café que le servía a su jefa
Viernes 14 de Julio de 2017, 15:16
Mala leche, sin dudas. Lewis Williams, trabajador de una empresa de ingeniería de Newark (EEUU), fue detenido luego de admitir que durante los últimos cuatro años adoptó la nauseabunda costumbre de eyacular en el café de su jefa. Al cabo de una discusión, el propio Lewis confesó el delito a su jefa, Linda Moore, con quien evidentemente no se llevaba nada bien.
Lewis Williams: un asistente poco confiable. Williams era el asistente de Moore: a él le correspondía llevarle diariamente el café. La discusión durante la cual el empleado admitió su delito se produjo delante de no menos de 12 testigos, frente a los cuales admitió que "en cientos de ocasiones" había hecho eso mismo. El hombre parecía orgulloso de sus actos.