Alfaro con docentes y alumnas del colegio de las Hermanas Esclavas

Jueves 09 de Noviembre de 2017, 13:40

El intendente Germán Alfaro visitó esta mañana el colegio “Sagrado Corazón de Jesús de las Hermanas Esclavas”, ubicado en la esquina de Alberdi y Lavalle. Durante el encuentro, Alfaro compartió un desayuno con los directivos, docentes y representantes del alumnado, quienes le presentaron un proyecto que tiene como objetivo mejorar la señalización de las calles y espacios públicos de la Capital.

La iniciativa incluye un petitorio para que el boulevard ubicado en Bernabé Araoz al 500, frente al establecimiento, lleve el nombre de “Madre Catalina”, en homenaje a la fundadora de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús.

De la reunión participó uno de los familiares de la mujer tucumana que fue bendecida con un milagro adjudicado a la Madre Catalina, que será beatificada el próximo 25 de noviembre en la ciudad de Córdoba Capital.

Durante la visita al establecimiento educativo, le obsequiaron al intendente Alfaro un retrato de la fundadora de esa congregación religiosa.

El jefe municipal destacó la importancia de “tener contacto con los jóvenes, porque renueva la energía, ya que reconfortan y aportan propuestas genuinas”.

Por su parte, la rectora del establecimiento, Mirta Sánchez de Carrasco, agradeció al intendente Alfaro por asistir al colegio y por escuchar la petición de las alumnas. “La Madre Catalina Era una mujer valiente y soñadora. Nosotras les enseñamos a nuestras estudiantes que puedan soñar, abrazar la fe y confiar en el Sagrado Corazón de Jesús, como ella lo hizo”, reflexionó la docente.

La Madre Catalina de María Rodríguez fue una religiosa cordobesa del siglo XIX, que fundó la Congregación “Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús” con el propósito de acoger y brindar a las mujeres educación inspirada en los valores de la fe cristiana e inculcando la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.

Su beatificación se realizará gracias al milagro concedido a una mujer tucumana que hace 19 años sobrevivió, sin explicación científica alguna, a un prolongado paro cardiorrespiratorio, que la mantuvo clínicamente muerta durante varios minutos.

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