La NASA anunció que los helicópteros de búsqueda y recuperación habían llegado al lugar y se preparaban para extraer a los miembros de la tripulación. Cuando los astronautas despegaron, en junio, eran uno de los equipos con menos experiencia en viajar a la Estación Espacial Internacional: Alexander Gerst era el único que había realizado una misión en la ISS, en 2014.
El primer incidente de importancia tuvo lugar el 30 de agosto,
cuando se descubrió un escape de oxígeno debido a un pequeñísimo agujero en su nave Soyuz acoplada a la ISS. El agujero se reparó con éxito, pero Rusia abrió una investigación después de que
Dimitri Rogozin, el jefe de Roscosmos, aludiera a la
hipótesis de un sabotaje y de un posible "acto premeditado" en la Tierra o en el espacio. Rogozin afirmó después que los investigadores descartaron la pista de un fallo de fabricación.
La semana pasada,
Serguéi Prokopiev y el también cosmonauta ruso
Oleg Kononenko realizaron una salida al espacio para inspeccionar el agujero, que
había provocado una ligera despresurización de la estación orbital en agosto, y tomar muestras de los residuos hallados en el casco e imágenes de la zona.El agujero se encontraba en una sección de la nave que iba a desprenderse y combustionar en la atmósfera al aterrizar, por lo que se hacía necesario recopilar las pruebas en el espacio. Los tripulantes regresaron a la Tierra con las pruebas.
El regreso a la Tierra de Serguéi Prokopiev, Serena Auñón-Chancellor y Alexander Gerst estaba previsto en un principio el 13 de diciembre, pero tuvo que retrasarse después del fracaso del lanzamiento de un cohete Soyuz el 11 de octubre y el agitado regreso a la Tierra de sus dos ocupantes, el estadounidense Nick Hague y el ruso Alexéi Ovchinin. Fue el primer lanzamiento abortado de la era postsoviética. La agencia rusa publicó fotos del aterrizaje en su cuenta de Twitter: