Sábado 26 de Septiembre de 2020, 09:38
En las primeras horas del 22 de septiembre en la zona norte de Alemania y los Países Bajos, un meteoroide descendió a 91 kilómetros de altitud, muy por debajo de los satélites en órbita y cuando enfrentó la atmósfera rebotó, como si fuera una pelota y salió despedido nuevamente hacia el espacio.Según informó la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) a través de su sitio web y sus redes sociales, recientemente se observó una roca del espacio rozando la atmósfera de la Tierra. Se trataba de un meteoroide, término con el que se define a un fragmento de un cometa o asteroide que se convierte en un meteoro (una luz brillante que atraviesa el cielo) cuando ingresa a la atmósfera.
La mayoría de ellos se desintegran, algunos llegan a atravesar los gases que protegen a la Tierra y aterrizan en el planeta como pedazos que llegan al suelo como meteoritos. Sin embargo, este afortunado visitante no bajó lo suficiente para quemarse por completo y, tras tomar contacto con la atmósfera logró escapar nuevamente:
"Solo rozó los bordes del escudo protector gaseoso de nuestro planeta", se explicó desde la ESA.
También se describió que esta clase de fenómenos
"no ocurren con mucha frecuencia" y que en un año se repite
"solo un puñado de veces", en comparación con los miles de meteoros que se observan en el mismo período. Claro, la enorme mayoría se desintegra y solo los más grandes llegan al suelo como meteoritos.