Diez años se cumplen de la formación y explosión del grupo de cumbia turra que rompió paradigmas y se convirtió en un verdadero furor generando un fanatismo extremo tirando pasos por toda la Argentina, distintos paÃses del continente y hasta por Europa.
Vamos a 2011. Brian Romero y Leonel Lencinas, Coqii y Leito, tenÃan 16 años. Se conocÃan desde chicos, fueron juntos a la escuela primaria, en Morón. Ambos esperaban el sábado para ir al boliche Pinar de Rocha. Ahà eran los "wachines" que la rompÃan bailando con su estilo turro y llamaban la atención de todos.
Los Wachiturros, a diez años de su creación. Foto Archivo: D. Fernández.
Brian rememora ese encuentro: "El chabón se acercó en la pista en pleno bailoteo. Nos dijo que tenÃa una propuesta. Yo mucha bola no le di. Al otro dÃa nos cruzó en el barrio y ahà nos dijo si querÃamos salir en Pasión de Sábado. Accedimos de una. Imaginate, para un pendejo salir en la tele. Era un golazo".
Brian y Leito fueron al programa/templo de la cumbia en televisión como bailarines de Makako y luego de El Retutu. Los hermanos Pablo y Adrián Serantoni, productores de Pasión, alertaron a Bazooka del boom que podÃan tener los pibes si armaban un grupo propio. Una semana les dieron para organizar todo y presentarse en el programa del sábado siguiente.
El fenómeno de Los Wachiturros llegó a Europa. Aquà Leito, Brian y Memo en Londres. Archivo.
Luego llegó el turno del casting para sumar más bailarines. Brian y Leito ?estaban detrás de una mesa en una plaza de Morón y veÃan cómo iban bailando los pibes del barrio. Asà se sumaron Gonzalo Muñoz y Lucas Kaka Caballero.
Llegaron a Pasión (entonces conducido por Hernán Caire) y todos los miraban con desconfianza. No llevaron ni un solo instrumento, ni siquiera para simular. "La gente nos miraba y se preguntaban de dónde salimos. Llevamos algo totalmente nuevo. Era poner play y dale que va... No habÃa instrumentos, nada. Bueno, onda Dady Yankee".
"La plata que nos sacaron... A nosotros nos daban dos mangos, broder. Cuando nos dimos cuenta era bastante tarde", se lamenta y reconoce que se aprovecharon de que ninguno de ellos "entendÃa nada del mundo de la música". "Lamentablemente no lo tomaba como un trabajo, era como ’voy a bailar, a hinchar las bolas’".
Akkua Management era la empresa que los representaba y organizaba las giras que, en promedio, eran de diez shows por noche a lo largo de cuatro dÃas a la semana.
?"Nos pagaban dos o tres mangos, nosotros contentos y ellos se llevaban toda la plata. Se habrán llenado los bolsillos", dice Brian, que ahora reparte su tiempo en un emprendimiento de venta por internet de cortinas y sábanas con su pareja y un trabajo en una distribuidora de fiambres.
A la par, potencia su faceta de influencer y demuestra que sus pasos están intactos en distintos videos que sube a su cuenta de Instagram (@elwach1).
-Pasa que el ambiente es jodido. Hay mucha gente mala. Yo querÃa un descanso, no parábamos nunca.
El look y la relación con la marca Lacoste
En su casa, en Morón, Brian guarda lo que era su uniforme en Los Wachiturros: el famoso chaleco marca Lacoste, el suyo era el rojo.
En aquella primera presentación en televisión salieron a escena con chombas de polo La Martina. Luego sumaron al vestuario la ropa de la reconocida marca francesa del cocodrilo.
Los Wachiturros con su clásico chaleco marca Lacoste. Archivo.
-Está el mito que Lacoste les pagó para que no usen más su ropa porque ustedes no eran el target al que apuntaban...
-SÃ, supuestamente es asÃ. Pero yo no vi un peso. Ninguno de los pibes vio un peso. Se la habrán llevado otros. Los chalecos y las chombas las querÃa todo el mundo, pero la gente de bajos recursos no tenÃa plata para comprarlos. Entonces el mercado se llenó de ropa trucha. Hasta que en un momento nos dijeron que no la podÃamos usar más (la ropa Lacoste). De ahà nos pasamos a la marca Tommy Hilfiger, con esa no habÃa drama.
-¿Los chalecos de ustedes eran originales?
-SÃ, los compramos nosotros. Eran originales. Es más... me acuerdo que fuimos a un outlet a comprar seis chalecos. Esos chalecos dieron la vuelta al mundo, je. /ClarÃn