Bebé de cuatro meses ingresó con coma etílico a un hospital después de que su abuela le diera vino por error

Jueves 02 de Mayo de 2024, 12:35

El niño está internado en una unidad de cuidados intensivos después de que su abuela, por error, mezclara vino blanco en lugar de agua con la leche en polvo para preparar su biberón.



Un bebé de cuatro meses, residente de Brindisi, Italia, fue llevado de urgencia al hospital pediátrico local después de ingerir accidentalmente vino, sumiendo al pequeño en un coma etílico.

El incidente tuvo lugar el pasado lunes, cuando la abuela del bebé, al preparar su mamadera, utilizó vino blanco en lugar de agua para diluir la leche en polvo, según reportó el diario italiano La República. Aunque el niño inicialmente tomó parte del contenido, pronto rechazó continuar bebiendo.

Al darse cuenta del grave error, la abuela llevó rápidamente al niño al hospital de Perrino, donde fue diagnosticado con coma etílico. Los médicos le realizaron un lavado gástrico y le colocaron un tubo de intubación antes de trasladarlo al hospital pediátrico Giovanni XXIII de Bari, donde actualmente se encuentra en cuidados intensivos.

A pesar de que el incidente se atribuye a un “error” por parte de la abuela, las autoridades policiales y judiciales han iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido.

Cómo puede perjudicar el “coma etílico” en los menores

El coma etílico es una condición grave que surge como resultado de la intoxicación por consumo excesivo de alcohol. Se produce cuando el nivel de alcohol en la sangre alcanza un punto crítico, poniendo en riesgo la vida al interferir con funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la regulación de la temperatura.

Esta emergencia médica requiere atención inmediata, ya que puede provocar daño cerebral permanente o incluso la muerte si no se trata adecuadamente. Los síntomas que preceden al coma etílico incluyen confusión, vómitos, convulsiones, respiración irregular y pérdida de conciencia.

El peligro de la intoxicación por alcohol es aún mayor en los menores, ya que debido a su menor peso y tamaño, la concentración de alcohol en su sangre puede ser mucho más alta que en los adultos. Además, dado que sus cerebros están en desarrollo, son más vulnerables a los efectos del alcohol. El doctor Fidel Fuentes, director de Urgencias de las Clínicas Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ), explicó en una entrevista con El Comercio en 2016 que los efectos nocivos del alcohol en los menores no se limitan al momento de la ingesta, sino que pueden afectar su vida diaria.

“El alcohol puede causar alteraciones en la conducta y la memoria, lo que a su vez puede resultar en dificultades de aprendizaje y bajo rendimiento académico”, señaló el experto. Además, el alcohol puede afectar las relaciones familiares, sociales y escolares, aumentando el riesgo de comportamientos violentos, agresivos o suicidas, así como la vulnerabilidad a la dependencia de otras drogas. /eltrece