Tenía 18 años y pensó que su dolor de cabeza era por la resaca, pero fue al médico y le dieron un año de vida

Sábado 04 de Mayo de 2024, 12:13

Ella Pick, de 19 años, empezó a sentirse mal después de unas vacaciones con amigas y cuando fue al médico recibió la peor noticia de su vida.



Ella Pick, una adolescente británica de 19 años, estaba pasando las mejores vacaciones de verano de su vida cuando todo comenzó. Se empezó a sentir mal, tuvo que quedarse en el hotel por algunas noches y ella creyó que sólo se trataba de un malestar provocado por la resaca. “Pensé que era porque no podía seguir el ritmo de mis amigas”, expresó al medio The Sun.

Al volver a su casa y retomar su rutina, tuvo migrañas intensas por varios días, por lo que empezó a preocuparse. Pero todo empeoró rápidamente cuando notó que su ojo izquierdo se estaba hundiendo. Así fue que acudió a una guardia oftalmológica y allí la derivaron a un hospital de urgencia. “La presión en la parte posterior de mi cabeza era terrible”, detalló.

Tras una serie de estudios, resonancias y tomografías, los médicos descubrieron lo peor: la joven tenía un bulto en el cerebro y le dieron la devastadora noticia de que tenía un tumor incurable e inoperable. Sólo le quedaban 12 meses de vida. “Me sentí completamente entumecida. Todavía no lo siento real. Todos los que me rodean están sufriendo más que yo”, aseguró.

A partir de julio del año pasado, la vida de Ella quedó en “pausa” ya que tuvo que asimilar su condición y comenzar a prepararse para lo peor: “Volví a trabajar y prefiero seguir con mi vida normal. Me fui de vacaciones con mi familia y simplemente estamos tratando de aprovechar al máximo el tiempo que tenemos”. Asimismo, también contó que tuvo que rechazar una oferta de trabajo en el lugar de “sus sueños” como tripulante de cabina.

Luego del devastador diagnóstico, los médicos le dijeron que le quedaban 12 meses de vida en julio del año pasado.

Luego del terrible diagnóstico, la joven se sometió a un tratamiento de radioterapia que duró seis semanas el año pasado con la esperanza de frenar la progresión de la enfermedad. En su última revisión, se reveló que el tumor estaba “estable y que no crecía”, por lo cual ella admitió estar “abierta a cualquier cosa” que la ayude a vivir un poco más.

“Nunca esperas que algo así te pase a los 18 años. Es como una película. En realidad, todavía no asimilé a pesar de que ya lo sé hace nueve meses. Solo estoy tratando de alejarme lo más posible de esta enfermedad y mantener una actitud positiva”, concluyó. /TN