Calvario de una estudiante de medicina santiagueña: ofrecen sexo con fotos de su cara

Domingo 05 de Octubre de 2025, 08:00

Imagen ilustrativa



"Hace casi dos años que mi hija no tiene paz. Ya no sé a quién más recurrir para pedir ayuda y que este calvario termine porque no se puede vivir así", sostuvo Cristina una docente santiagueña cuya hija —una joven estudiante de medicina— es víctima de ciberacoso y de un hostigamiento virtual que han convertido su vida y la de su familia en una pesadilla.

"El día 30 de enero pasado, cuando salió mi entrevista sentí que nacía una luz de esperanza para nosotras. En ese entonces ya llevábamos un año luchando para que identifiquen a quien sube fotografías de mi hija a diferentes plataformas y redes virtuales ofreciendo sexo, pero lamentablemente nada se avanzó hasta la actualidad", sostuvo devastada.

"Por aquel entonces, a través de mis compañeras de la escuela, logré llegar a Derechos Humanos. Sus abogados me recibieron y me acompañaron en ese momento. Ellos se pusieron a disposición. Nos habían dicho que la causa tenía prioridad, pero pasaron los meses y nada cambió", remarcó la educadora.

La docente sostuvo que la causa judicial por esta situación que atraviesa su hija  —que antes era investigada en la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual— pasó ahora a la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar.

"Desde el mes de marzo, aproximadamente, la causa la tiene otro fiscal que hasta el día hoy nunca nos recibió, no tenemos una respuesta y desde entonces siguen ocurriendo cosas que no tienen explicación", remarcó y ahondó: "Esta persona que hostiga a mi hija continúa con el mismo mecanismo y hasta ahora no se ha podido avanzar en nada. Ella cambió tres veces su número de teléfono y aún así los ataques no cesan".

Sin saber el modus operandi, el acosador virtual accede siempre al número de la estudiante. "Es obvio que si la encuentra es porque él conoce su gmail, su número de DNI y con estos datos, según nos explicaron de Claro, pueden llegar a ella".

Sobre los nuevos ataques Cristina explicó: "Sube fotos de ella a Telegram, a Facebook, genera imágenes con la foto de mi hija y con el nombre de mi hija, crea perfiles falsos en donde pone que mi hija ofrece sexo gratuito de manera online".

Ante estas publicaciones "no la dejan de llamar de todas partes del mundo. Recibe llamadas de Colombia, Perú, Panamá y no sé cuántos países más, toda la noche. Llamativamente esta persona hace todas esos posteos de noche hasta la madrugada".

"En esas páginas de Facebook y de Telegram, puso fotos de la puerta de nuestra casa, a través de Google Maps pone nuestra dirección. ¿Sabes el peligro que representa eso? Con la foto escribe: vivo aquí, aquí me encuentran, no cobro, vengan por sexo gratis".

Sobre la salud mental de la adolescente expresó: "Mi hija tuvo que comenzar terapia para que pudiera mantenerse fuerte en esta situación. Con las sesiones logró ponerse un poco más fuerte y sobrellevar esto pero siente que no tiene fin y llora; llora y me dice que no da más".

"En el mes de julio, antes de las vacaciones, me levanto para trabajar, y descubro que tenía 197 mensajes con imágenes pornográficas. Era una de las veces que mi hija había cambiado su número y como no la encontraba usó el mío y el nombre de mi hija para agregar material en páginas sexuales", explicó Cristina.

"Tengo pruebas de todo, todo, tengo imágenes de eso. Me decían el nombre de mi hija con mensajes "vos ofreciste sexo oral" y yo estaba dando clases en la escuela. No podía seguir la clase por la cantidad de videollamadas que me hicieron de todas partes. Como no respondía me mandaban mensajes diciéndome "atendé, atendé", y la única solución fue apagar el teléfono y cambiar el número".

Según explicó Cristina "me cansé de andar. Llegué a ciberdelito: ahí exigí, les pedí por favor que se investigue cada vez que mi hija cambiaba de número, pero nadie nunca pudo hacer nada. Mi hija no puede llevar su vida en paz, porque todo el tiempo tengo que estar contactándola para saber cómo está".

"Yo no quiero creer que haya gente que impida que esto se resuelva. Si hay tecnología por qué no se ha podido dar con esta persona, ya no se qué pensar. Solo quiero que esto se termine para que mi hija pueda vivir en paz", indicó.

Según contó Cristina cuando la estudiante de medicina cambió de número por última vez tomó medidas drásticas: "El nuevo número no se lo dio a nadie".

Pero según la docente, esta medida tuvo daños colaterales: sus primas cayeron en el hostigamiento. "Desde hace menos de un mes que no pueden dar con ella y entonces ahora empezó a subir fotos de ella con los números de los teléfonos de sus primas".

"Mis sobrinas reciben notificaciones de grupos de Facebook, Telegram y otras páginas pornográficas. Este enfermo, ahora empezó a molestar a sus primas, que tampoco tienen paz. Los papás de una de ellas realizaron la denuncia en Fiscalía. La otra tiene que soportar toda la madrugada que la molesten a nombre de mi hija", sostuvo la docente quien además remarcó que el novio de la estudiante es también víctima.

"A su novio le llegaron una notificación de Correo Argentino en el que le decían que debía ir a retirar en la aduana unas compras de joyas que supuestamente mi hija había realizado. Lo mismo le hacía a mi hija", remarcó.

"No tengo paz, estoy constantemente llamándola por teléfono para saber si ya está en la casa, hay tantos degenerados que consumen, tanta gente que consume, no se imaginan, yo he aprendido esto viendo la cantidad de mensajes que llegan de todas partes, imagínense el peligro que significa para mi hija esto", finalizó. /El Liberal