Viernes 21 de Noviembre de 2025, 12:09
Una historia de terror sacudió a la comunidad de Oneida, Wisconsin, donde
la policía rescató a una nena de 14 años que pesaba apenas 16 kilos y presentaba un cuadro de desnutrición extrema, junto a múltiples problemas de salud.
La adolescente fue encontrada en agosto en
la casa de su padre, Walter Goodman, de 47 años, y su madrastra, Melissa Goodman, tras un llamado al 911 pero recién se dio a conocer el caso.Según los informes judiciales,
la víctima estaba tan débil que apenas podía moverse y sufría fallo respiratorio, disfunción cardíaca, hepatitis aguda y pancreatitis.
Encierro, maltrato y abandono: los detalles del caso
Cuando los oficiales llegaron al domicilio, la situación era tan grave que uno de ellos creyó que la chica tenía apenas 6 o 7 años por su tamaño. La adolescente fue trasladada de urgencia a un hospital de Green Bay y luego derivada al Children’s Wisconsin en Wauwatosa.
En el hospital, la adolescente pidió una segunda porción de comida y, al recibirla, le confesó al personal médico:
"Mi papá se va a enojar mucho“. También contó que su padre “no le gusta que coma tanto” y que nunca había recibido tres comidas al día.
Los médicos aseguraron que la nena “parecía un esqueleto” y que estaba “literalmente, piel y huesos”.
La fiscal del condado de Outagamie, Julie DuQuaine, sostuvo en la audiencia que la víctima “fue descuidada durante años”. No iba al médico desde septiembre de 2020 ni asistía a la escuela desde la pandemia de COVID-19.
El padre argumentó que la educaba en casa, pero la investigación reveló que la mantenía encerrada en su habitación, vigilada por una cámara, y que rara vez salía.Mantenían a la adolescente encerrada en su habitación y la vigilaban con una cámara.
Mensajes escalofriantes y testimonios clave
Además de Walter y Melissa Goodman, también fueron detenidas Savanna LeFever (hija de Melissa, de 29 años) y su pareja, Kayla Stemler (27).
Los cuatro enfrentan cargos por abandono crónico de un menor con consecuencias de daño físico grave y daño emocional, delitos que podrían sumar más de 80 años de prisión.
Las pruebas incluyen mensajes de texto entre Stemler y Melissa, donde reconocen el uso de violencia: "Usé el cinturón“, escribió Stemler tras una discusión con la víctima por la comida. En otro mensaje, Melissa admitió: ”A veces no quiero más y desearía que se fuera“.
Un testigo declaró que Walter le confesó:
"Si pudiera dejarla en el bosque, la dejaría“. El propio padre llegó a decirle a su hija: ”Ojalá pudiera matarte“, según consta en la denuncia.
El calvario de la víctima y su recuperación
La adolescente comenzó a vivir con su padre en 2020, luego de que su madre fuera encarcelada. Desde entonces, su vida se volvió un infierno de encierro, hambre y maltrato.
Walter justificó la situación diciendo que su hija tenía autismo y que por eso no comía ni dormía, pero los médicos y los mensajes de los acusados desmintieron esa versión.
Tras su rescate,
la joven fue internada y, según una campaña solidaria lanzada para ayudarla, ya creció 8 centímetros y duplicó su peso en los meses de recuperación.Los cuatro acusados permanecen detenidos en la cárcel del condado de Outagamie a la espera de su juicio. /
TN