
Se trata de un acertijo corto, pero tramposo en la práctica, que obliga a revisar la jerarquía de operaciones.
. Sin embargo, este ejemplo es perfecto para comprobar si entendés y aplicás bien las reglas básicas de la aritmética: paréntesis, multiplicaciones y divisiones, y luego sumas y restas.
Aunque la expresión tiene solo tres bloques con el mismo número (8), muchos cometen errores porque no respetan el orden correcto de las operaciones.