"¿Viste cómo juega? Bueno, es mejor persona. Acá saluda a todo el mundo. Un día entraron al predio dos camiones de con cocinas, motos, televisores, porque hizo una rifa entre todos los empleados. Hablá mal de Messi acá y vas a ver lo que te pasa. Vas con un problema y te lo soluciona. A mí y a todos. ¿Qué podés decir de un tipo así? Una vez yendo a Países Bajos, el primer Mundial (Sub 20) de él, la utilería llevaba de todo. ¡Te tenés que pelear con el utilero, con el preparador físico que quiere llevar el muñeco que después no usás un carajo! En el aeropuerto me quieren cobrar 12 mil dólares por exceso de equipaje y yo le digo: "Por esa plata en Argentina matan al Presidente, me expone a mí si pago eso". Pero no había caso. En eso llega la supervisora que quería sacarse la foto con Messi y mirá que Messi todavía no era el Messi que conocían todos. En ese momento lo manejaba, le dije: "Vení nene" y él se sacó todas fotos... Le hice sacar veinte fotos y no pagué nada. Ahora cuando viene Leo están todos encima, yo no voy. Cuando nos vemos, hablamos y siempre le preguntaba lo mismo: "¿Cuándo vas a tener una nena" y él decía: "Después del Mundial". En Qatar, después de la final, estaba en la tarima grande con los nenes, y le digo: "Ya terminó el Mundial, a ver la promesa que me hiciste" y ahí escucha Antonela: "¿Qué promesa, Omar?’"y cuando le digo, ella dice: "Que la cuide él, yo con estos tres no puedo". Y yo le retruqué: "No sabés lo que son las nenas, lo compra al padre corriendo", recordó sobre la "Pulga" en una charla con Clarín, durante 2024. /
Clarín