Narcofútbol en la mira: Tucumán suma nuevos indicios de vínculos entre barras, drogas y violencia
Lunes 24 de Noviembre de 2025, 05:43
FUTBOL Y MUERTE. El 22 de septiembre de 2022 San Martin y Belgrano de Córdoba jugaron un partido decisivo en La Ciudadela, mientras a metros del estadio yacía el cuerpo de Manuel “Berenjena” López. Llevaba consigo cocaína fraccionada para la venta.La Justicia tucumana vuelve a encender alarmas por posibles conexiones entre organizaciones narco y el fútbol local, un fenómeno que los especialistas ya reconocen como “narcofútbol” y que, según advierten funcionarios provinciales, viene profundizándose en los últimos años.
La reciente colaboración judicial de José “Pico” Peralta, investigado en causas de drogas y cercano a sectores vinculados al deporte, reavivó un debate que cobra fuerza en ámbitos judiciales, políticos y policiales.
Desde el Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico aseguran que la ofensiva estatal avanza. Jorge Dib, titular del área, remarcó que la provincia incrementó un 400% el secuestro de cocaína y un 1.600% el de marihuana, un indicador que, sostuvo, demuestra la desarticulación de estructuras criminales completas.
En la misma línea, el jefe de Policía, Joaquín Girvau, recordó que “varios de los nombres señalados desde hace años están hoy detenidos en Benjamín Paz”.
En los últimos siete años, al menos seis episodios revelaron la posible convivencia entre organizaciones delictivas y el ambiente futbolero. El antecedente más emblemático fue el caso del clan Ale. Rubén “La Chancha” Ale, referente histórico de la barra de San Martín, llegó a presidir el club y liderar la Gerenciadora del Norte, estructura utilizada —según determinó la Justicia— para lavar dinero proveniente de extorsión, usura, explotación sexual y narcotráfico.
En el juicio federal que culminó con su condena y la de su hermano, Ángel “El Mono” Ale, surgieron nombres de personas de estrecha confianza del ex dirigente que ocuparon cargos clave dentro de la institución.
Otro hecho resonante fue el secuestro de Margarita Toro, sospechada de comandar una red de narcomenudeo. Su captura y posterior liberación, que incluyó un rescate millonario, terminó vinculada a integrantes de La Inimitable, la barra de Atlético Tucumán. La causa nunca llegó a juicio oral, por lo que las hipótesis sobre un posible enfrentamiento por el control de la tribuna quedaron sin respuesta definitiva.
El asesinato de Manuel “Berenjena” López, ocurrido en 2022 en la previa de un partido de San Martín, añadió nuevas sospechas. Aunque inicialmente se interpretó como una interna entre facciones, la aparición de droga entre las pertenencias de la víctima llevó a la derivación parcial del caso a la Unidad de Narcomenudeo. Marcelo “Chelo” Roldán fue condenado por el homicidio, pero el trasfondo aún permanece sin esclarecer.
En Alberdi también surgieron conexiones entre estructuras municipales, barras y narcotráfico. Investigaciones federales alcanzaron al ex intendente Luis Campos, a su esposa —la legisladora Sandra Figueroa— y a otros funcionarios.
En paralelo, dos hombres vinculados al municipio fueron acusados por el crimen de dos ciudadanos bolivianos que habrían vendido droga en grandes cantidades. Uno de los imputados llegó a admitir que había recurrido al entonces procurador Elvio Díaz con la expectativa de obtener fondos para un club de la zona.
La violencia escaló incluso al interior de los estadios. Una bandera colocada en La Ciudadela denunció públicamente los presuntos vínculos con el narco de Javier “Chuky” Casanova y David “Petiso David” Lobo. Meses más tarde, un tiroteo ocurrido en una fiesta electrónica en Tafí Viejo reavivó los cruces: los investigadores creen que se produjo por una disputa entre el grupo de Casanova y el de Facundo Ale, hijo de “El Mono”. En los allanamientos posteriores, la Policía secuestró droga y detuvo a varios implicados, entre ellos Pasarín —condenado por narcotráfico— quien murió al chocar el vehículo donde se movía Ale.
Lobo, vinculado al clan Los Gardelitos y señalado por vínculos con redes narco de Rosario, terminó detenido luego de un operativo en el que se secuestraron cinco kilos de marihuana. Su defensa sostiene que atraviesa graves problemas de salud, y sus familiares anunciaron protestas ante el fuero federal.
Con nuevas investigaciones en curso y viejos expedientes aún abiertos, las autoridades advierten que el fenómeno sigue expandiéndose. “Hay una decisión política de ir hasta el fondo”, repetió Dib. Sin embargo, en tribunales reconocen que no se descartan nuevos casos y que el “narcofútbol” podría estar más extendido de lo que se conoce públicamente.
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