Martes 25 de Noviembre de 2025, 06:12

Luego de cuatro días sin operaciones, este martes se pone en marcha la última semana de noviembre, en un contexto de calma sostenida en el valor del dólar
El fin de semana extra largo que se vivió en Argentina llegó a su final y, tras cuatro días sin bancos, este martes por la mañana vuelve la normalidad para todo el país en la jornada que marcará el arranque de la semana, sobre el cierre de noviembre.
Fue un mes de calma en el mercado cambiario, luego del triunfo del oficialismo en las elecciones de medio término, aunque lo cierto es que la serenidad que atraviesa el mercado no refleja la tensión real que se acumula por debajo. Si bien el dólar mayorista se mantiene cerca de los $1.400, la estabilidad no está garantizada.
El Gobierno llegó a fin de mes con menos pesos para intervenir, un calendario de vencimientos cada vez más exigente, un uso intensivo de depósitos del Tesoro y un nivel de reservas netas condicionado por el swap de monedas. En este contexto, el precio del dólar de Banco Nación ya está definido para cuando abra la jornada este martes.
Precio confirmado del dólar en Banco Nación para cuando abra este martes 25 de noviembre
Cuando la semana inicie a media mañana de este 25 de noviembre, en el Banco Nación cada dólar se venderá por $1.450, a 25 pesos más del que se abrió la semana anterior.
En el resto de los bancos, el precio será:
Banco Galicia: $1.450
Banco Santander: $1.450
Banco Piano: $1.455
Banco ICBC: $1.450
Banco Supervielle: $1.440
Banco Macro: $1.445
Banco Provincia: $1.450
Banco Columbia: $1.450
Banco BBVA: $1.450
Banco Ciudad de Buenos Aires: $1.445
Banco Patagonia: $1.450
En tanto, el dólar blue arrancará la semana a $1.425, mientras que en cuanto a los dólares financieros, el contado con liquidación se venderá a $1.478, y el MEP, a $1.446.
La estrategia silenciosa del Tesoro que puede dar vuelta al mercado cambiario en diciembre
La operatoria diaria del Tesoro comenzó a marcar el pulso del mercado. La compra de dólares en montos pequeños pero constantes, la caída de depósitos en pesos y la necesidad de cubrir pagos de deuda crean un escenario donde cada movimiento tiene impacto. La liquidez se volvió un recurso escaso y la estacionalidad de diciembre anticipa aún más presión sobre las cuentas públicas.
El equilibrio es cada vez más frágil. El margen del Tesoro para seguir comprando dólares se acota, mientras los compromisos en pesos aumentan y las necesidades fiscales no dan respiro. El Banco Central opera con reservas ajustadas y un esquema donde no existe una tasa de referencia que permita gestionar la liquidez con mecanismos tradicionales.
La gran incógnita es hasta cuándo podrá mantenerse la estabilidad del tipo de cambio sin que uno de estos factores empiece a inclinar la balanza. Lo que ocurra en las próximas semanas definirá si el dólar continúa anclado o si diciembre vuelve a encender las alarmas en el mercado cambiario.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) señalaron que, al 14 de noviembre, no se registraron compras directas de dólares del Tesoro al Banco Central. Sin embargo, el aumento de US$97 millones en depósitos en moneda extranjera y la caída equivalente en depósitos en pesos revelan otra historia: el Tesoro habría operado por vía indirecta, moviendo posiciones para adquirir divisas sin aparecer en la operatoria formal.
Los analistas remarcaron que esto no fue un hecho aislado. Se suma a una secuencia de compras estimadas en US$13 millones el 31 de octubre, US$24 millones el 12 de noviembre y cerca de US$50 millones el 18 de noviembre. En total, tras las elecciones, el Tesoro habría acumulado alrededor de US$184 millones.
Lo llamativo es que toda esta actividad se dio con un tipo de cambio estable en torno a los $1.400, sin saltos bruscos. Para PPI, el Tesoro habría logrado absorber dólares sin afectar el precio, aunque operando en un mercado donde la liquidez ya muestra señales de agotamiento.
El 17 de noviembre fue otro día clave: los depósitos en pesos cayeron el equivalente a US$200 millones, mientras los depósitos en dólares se redujeron en US$105 millones. Para PPI, esto confirma que el Tesoro volvió a comprar divisas al Banco Central para cubrir pagos por aproximadamente US$305 millones.
Pesos escasos, vencimientos fuertes y menos margen para intervenirLos expertos de Max Capital destacaron que el problema no es solo cambiario, sino de caja. La próxima semana, el Gobierno enfrentará $14.000 millones en vencimientos de bonos a tasa variable usados para encajes y obligaciones en bonos dollar-linked entregados a exportadores. El resultado de esa licitación definirá si habrá expansión monetaria.
Según cálculos del bróker, al 17 de noviembre el Tesoro tenía apenas $4.400 millones en el Banco Central y US$155 millones, junto con algo más de $10.000 millones en depósitos en bancos oficiales destinados al funcionamiento corriente. Aun así, creen que la licitación podría obligar a usar parte de esos fondos justo antes de la más exigente licitación de diciembre.
Para Max Capital, diciembre será un mes crítico por dos razones: mayores necesidades estacionales de liquidez por $2.800 millones y un déficit fiscal probable. Esa combinación presiona como nunca sobre los depósitos del Tesoro y limita la capacidad de seguir comprando dólares.
El Tesoro habría comprado cerca de US$175 millones entre mercado y Banco Central en los últimos días, incluyendo US$50 millones adquiridos un martes, según trascendidos. Pero la advertencia de Max Capital es directa: sin pesos, no hay margen para seguir interviniendo, a menos que se convaliden tasas más altas para atraer fondos al rollover de deuda en pesos. /
iProfesional
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