Grupos de WhatsApp con miles de jóvenes son el motor de la ola de violencia estudiantil en Tucumán

Jueves 09 de Mayo de 2024, 05:02

VIOLENCIA ESTUDIANTIL. Una de las peleas que el miércoles se registraron en cuatro puntos distintos de la zona céntrica de la capital tucumana.



Cuando el martes por la tarde comenzaban a viralizarse las imágenes de los alumnos del Instituto Tucumán y de la Escuela Técnica N° 1 golpeándose salvajemente en medio de la calle Crisóstomo Alvarez al 600, la sociedad tucumana reaccionó entre la preocupación y el enojo, pero nadie imaginó que la trifulca, que a las pocas horas era noticia nacional, sería apenas el primer eslabón de una cadena que este miércoles se extendió por todo el centro de la ciudad.

Los enfrentamientos que se vieron en Marcos Paz al 600 y en las plazas Independencia, Urquiza e Yrigoyen, mostraron que un grado de violencia e intolerancia impropios de chicos que están cursando el secundario, anida en ellos y, al parecer, sólo necesitaba un pequeño empujón para liberarse y estallar a la vista de todos.

El martes por la noche, después de la primera pelea, se crearon varios grupos de WhatsApp en los que se comentaba lo que había sucedido al mediodía, pero después comenzaron los desafíos e invitaciones a seguir el mismo camino. 

“Por esa razón se montó todo un operativo especial para evitar nuevos enfrentamientos. Los agentes tuvieron que intervenir cada vez que los jóvenes llegaban a los paseos públicos”, reconoció el jefe de Policía, Joaquín Girveau.

Dos graves incidentes fueron grabados con celulares en los extremos de la zona céntrica de San Miguel de Tucumán. 

En Barrio Norte, dos grupos de jóvenes se enfrentaron a golpes de puño en la esquina de Muñecas y Marcos Paz, mientras que en barrio Sur, se produjo una violenta pelea entre dos jovencitas, una de las cuales llegó al extremo de intentar ahogar a la otra en el agua que corría por el cordón cuneta y luego, la golpearon entre tres.

“Pasó de la nada. Estaba atendiendo y de repente empecé a escuchar gritos. Me acerqué y vi que se estaban agarrando a las piñas un grupito de chicos. Tenía miedo de que sea como el del martes, pero se terminó rápido”, contó la empleada de un drugstore que presenció lo sucedido en Marcos Paz al 600.

Otra escena similar ocurrió en la esquina de Muñecas y avenida Sarmiento, donde un adolescente de 14 años fue atacado por estudiantes de la Escuela de Comercio N°1, según expuso su padre en la comisaría 1ª. 

El hombre, que pidió que su nombre se mantuviera en reserva, dijo que su hijo estaba con unas compañeras y fue rodeado por un grupo de por lo menos cinco chicos, de los cuales, al menos dos, portaban armas blancas.

“Espero que se tomen todas las medidas necesarias para que esta escalada de violencia se detenga antes de que pase algo mucho más grave”, clamó el afligido´padre, mientras que su hijo, herido, dijo en su declaración que quienes lo agredieron fueron los mismos que protagonizaron el primer incidente del día en Marcos Paz y Muñecas.

Fueron al menos cinco los grupos de WhatsApp creados por los adolescentes para hablar del primer suceso y que terminaron convertidos en los caldos de cultivo para la proliferación de la violencia. 

“Puterío”, “Puterío on line”, “Puterío Tucumán”, “Quemazón Centro” y “Tucumán pato la chispa”, se llamaron los canales que también recrearon imágenes de viejas peleas, amenazas de muerte, otras de contenido sexual, fotos de armas y comunicados de los establecimientos educativos en los que recomendaban a los padres a ir a retirar a sus hijos de la puerta del establecimiento. En total en pocas horas tenían unos seis mil integrantes

“Algo había escuchado y cuando le pregunté a mi hijo si sabía algo de eso, me mostró y me quería morir. En el acto le dije que saliera de ahí y que si llegaba a participar en alguna pelea, se quedaría sin celular un año”, destacó una de las madres que se animaron a indagar a sus hijos sobre el preocupante fenómeno.

El jefe de Policía aseguró que la división de Delitos Telemáticos analiza esos grupos "para identificar a los integrantes y después veremos qué acciones tomaremos. No vamos a permitir este tipo de incidentes. Ya se demoró a un adolescente y llamamos a sus padres para que lo vengan a retirar. Esa es la nueva estrategia que utilizaremos”, advirtió el titular de la fuerza. 

“Vamos a sumar las pruebas necesarias para que sean acusados de por lo menos incitación a la violencia”, sentenció el jefe policial