Verano 2026: otra vez se impone las vacaciones en el exterior

Lunes 24 de Noviembre de 2025, 07:05

Los costos no son muy diferentes con respecto al verano pasado



Por Lorenzo Sigaut Gravina, Director de Análisis Macroeconómico de Equilibra y Laura Vernelli, economista de Equilibra

Tras el mínimo alcanzado el verano pasado, el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) se depreció significativamente ubicándose actualmente 18% por encima del promedio del primer bimestre del año. Sin embargo, la mejora del TCRM efectivo del turismo fue menor por la virtual eliminación del dólar tarjeta con la posibilidad de comprar divisas en el mercado oficial por parte de los individuos y hacer stop debit. 

Cabe destacar que antes del acuerdo con el FMI y la implementación del actual sistema de bandas cambiarias, el tipo de cambio efectivo del turismo emisivo -viajes al exterior- era el mínimo entre el MEP y el dólar tarjeta, y para el turismo receptivo la cotización del MEP. Producto de una brecha poco significativa, actualmente el tipo de cambio efectivo del turismo (emisivo y receptivo) convergió al oficial. De hecho, este se ubica sólo 5% arriba del primer bimestre de 2025 y 30% por debajo del promedio desde la salida de la convertibilidad. 

El TCR bilateral efectivo de turismo con países vecinos también muestra un encarecimiento. Por caso, viajar a la playa en el exterior sería este verano más caro que frente al pasado: 10% en Brasil y México; 8% en Uruguay y, 2% en Chile.

Pese a que se observó una -acotada- depreciación del TCRM efectivo del turismo, la comparación de precios vuelve a mostrar un patrón que se repite: la Argentina continúa siendo más cara en dólares que los principales destinos de la región. Los precios para el verano 2026 confirman que vacacionar en el exterior sigue costando menos que hacerlo en el país. 

Por caso, un paquete turístico para dos personas -que incluye aéreos, alojamiento y traslados- promedia US$ 300 por día en destinos locales en enero, contra unos US$ 200 diarios en opciones como Santiago de Chile o Florianópolis. En febrero, la brecha se achica, pero persiste: US$ 240 por día en la Argentina frente a US$ 180 en el exterior. 

Comparando contra los paquetes turísticos del verano pasado, la brecha entre destinos de Argentina e internacionales apenas se redujo 2 puntos porcentuales entre el verano de 2025 y 2026, una baja que no modifica el diagnóstico central: la Argentina sigue siendo un destino caro en dólares para vacacionar.

Además, el costo de alimentarse en dólares refuerza esta dinámica. Hacer las cuatro comidas diarias cuesta cerca de US$ 42 en Buenos Aires, niveles similares a Madrid (US$ 41) y Montevideo (US$ 42). Sin embargo, en Mar del Plata ese costo baja a US$ 28, similar a Santiago de Chile (US$ 28) y sigue por encima de Florianópolis (US$ 21). Esta estructura de precios impacta de lleno en el costo de vacacionar dentro del país. 

En términos macroeconómicos, a pesar de que faltan algunos meses para cerrar 2025, estimamos que el déficit turístico (viajes y transporte de pasajeros) de la Balanza de Pagos (Indec) sería de alrededor de US$ 10.000 millones este año, superando nominalmente al máximo de 2017 (-US$ 8.350 millones). Pero si actualizamos dicho tojo de turismo por la inflación acumulada en EEUU desde ese año, el rojo de 2017 equivaldría a US$ 11.000 millones a precios de hoy. 

Como mostramos, los costos no son muy diferentes con respecto al verano pasado, por lo que esperamos un déficit turístico (viajes +transporte de pasajeros) de la Balanza de Pagos similar para el primer trimestre de 2026. Asimismo, si el esquema de bandas se mantiene durante el año entrante, es probable que el rojo de turismo sea similar o mayor al de este año (el techo de la banda ajusta al 1% en un contexto de inflación mayor o igual al 2% mensual).   /El Economista