Lunes 24 de Noviembre de 2025, 09:23
El acuerdo comercial marco entre Argentina y Estados Unidos, anunciado hace pocas semanas, abrió un abanico de expectativas en el sector agroindustrial que va más allá de la carne vacuna.Uno de los sectores que ve con buenos ojos este entendimiento es la industria del biodiésel, que ve en él una oportunidad para reabrir un mercado estadounidense, que llegó a significar unos US$ 1.200 millones por año, pero que fue virtualmente cerrado por sanciones antidumping y antisubsidios en 2018, con aranceles que llegaron a escalar al 130% y que fueron ratificados años después, ante la queja constante de Argentina, que niega dicho complejo haya incurrido en dichas prácticas.
En diálogo con Clarín Rural, el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio),
Luis Zubizarreta, expresó que “aspiran” a que se pueda lograr que el biodiésel local ingrese nuevamente al mercado norteamericano.
Vista aérea de la planta de Louis Dreyfus, en Santa Fe, una de las tantas empresas fabricantes de biodiésel de la Argentina.
Para Zubizarreta,
“se abre una puerta y un diálogo con este tema, que creo que está en la lista de las expectativas, porque posiblemente no volvamos al esquema anterior donde teníamos un mercado abierto, pero sí tal vez pensar en un acuerdo de volumen como tenemos con la Unión Europea”, que hoy es de un millón de toneladas anuales.
“Si lograramos algo parecido con Estados Unidos, estaríamos contentos”, resumió expectante el titular de la cámara que engloba a las grandes industrias exportadoras del país.
Lo importante, según Zubizarreta, es tener el mercado abierto para poder exportar, más allá de que después se pueda cumplir con el cupo pautado, como ocurre con la Unión Europea, donde se pueden exportar un millón de toneladas, pero que Argentina estuvo muy lejos de lograrlo.
“Estos últimos años no traccionamos mucho con la demanda europea, por lo cual los volúmenes han ido cayendo, pero por lo menos tenemos la posibilidad de vender y aspiramos a eso con Estados Unidos”, explicó.
Esto mismo sucede con Perú, quien también aplicó sanciones por dumping a Argentina en 2016, cerrando prácticamente su mercado, que era el segundo en importancia para nuestro país..
En este sentido, Zubizarreta indicó que con el país sudamericano “se está abriendo ahora una ventana, porque abrió un proceso de rechequeo de las medidas que en su momento tomó Perú. Estamos juntos con el Gobierno, a través de Cancillería, presentando el pedido de un cambio, veremos cómo nos va”.
“250.000 toneladas podrían ser a Perú. Todo suma en una industria que está prácticamente parada”, resumió Zubizarreta.
En la actualidad, la industria exportadora de biodiésel viene funcionando a niveles muy por debajo de su promedio histórico. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) publicado en octubre de este año, hasta agosto se embarcaron solo 140.000 toneladas, lo que implica una caída del 52% interanual, ubicándose muy lejos de los 1,5 millones que supo despachar hace una década.
El informe remarcó que "el cierre del mercado estadounidense desde 2017 y las múltiples medidas aplicadas en la Unión Europea afectaron el acceso del biodiesel argentino a sus principales destinos de exportación, lo que explica gran parte del recorte exportador”.
Luis Zubizarreta. “Asimismo, la competencia del biodiesel FAME con el HVO o renewable diesel agrega desafíos inclusive en los principales países productores de biocombustibles", explicaron desde la BCR.
Además, esta situación "dio vuelta" la composición de la producción de biodiesel ya que hace solo una década el 70% del biocombustible que se fabricaba tenía como destino el exterior, hoy esa proporción se redujo a sólo el 22%.
Cambios en la Ley de BiocombustiblesOtro punto que le interesa a las grandes fábricas exportadoras de biodiésel es que se les permita comercializar el producto en el mercado interno, que hoy solo pueden hacer las pymes.
“El gran desafío además es cambiar la ley local, que no sirve y que es un limitante a nuevas inversiones. Hace tiempo que venimos peleando y ahora creo que todo el sector está alineado en un cambio de ley de biocombustibles local”, dijo Zubizarreta.
El dirigente sostuvo que, más allá del objetivo de ampliar el corte de biodiésel con el gasoil, marcó la necesidad de “que haya competencia” en el mercado doméstico.
“Hoy consumimos biocombustibles pero en un esquema muy restrictivo y discriminatorio a las empresas más eficientes y creemos que tenemos que cambiar esto. Es fundamental que haya competencia para que haya inversiones”, concluyó. /
Clarín