Antolín junto a Javier Milei.“Antolín circulaba en un BMW descapotable. Lo pararon y el dosaje le dio 1,15 gr de alcohol en sangre. Lo retuvieron en Arístides y Tiburcio Benegas. Se lo detuvo, actuó la Policía, y se procedió al secuestro del vehículo”, indicaron desde la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, luego de constatar la información con el Ministerio de Seguridad de la provincia, ya que los agentes de seguridad de la comuna fueron los primeros en actuar en el caso.
En contacto con este diario, desde esa cartera, ampliaron los datos del hecho que no deja de sorprender a los vecinos y a las autoridades, sobre todo porque en el último año ya se registraron dos casos de funcionarios conduciendo bajo los efectos del alcohol.
El BMW sin patente que manejaba Antolín.Antolín es concejal libertario desde el 2023, por lo que le quedan dos años de gestión. Sin embargo, ya comenzaron las voces para que dimita a su puesto, tal como ocurrió en mayo con su par de Guaymallén, Miqueas Burgoa, quien fue detenido por conducir con más de 1,25 gramos de alcohol. El edil radical, quien además conducía sin licencia, fue sancionado pero se salvó de la destitución tras un proceso político en el Concejo Deliberante, luego de que la presidenta del Concejo, Verónica Cancela, desempatara en la votación a su favor.
“Así como se le solicitó la renuncia al concejal de la UCR de Guaymallén por conducir con alcoholemia en valores superiores a los permitidos, hay que hacer lo mismo con el concejal libertario de San Rafael. Fin”, reclamó la vicegobernadora
Hebe Casado, ex PRO, quien no fue aceptada para ingresar a las filas de La Libertad Avanza (LLA).
Antolín es del Partido Libertario, pero no de LLA, ya que en 2023 fue a los comicios bajo la agrupación inicial. De igual forma, siguió apoyando las ideas del presidente
Javier Milei. Desde el Partido Libertario también salieron a pedirle la renuncia y acelerarán su desafiliación.
También, en enero de este año, hubo otro escándalo sobre ruedas en Mendoza. El titular del Ente de Movilidad dio positivo en un test de alcoholemia con el doble de lo permitido.
Jorge Teves conducía un vehículo oficial y un control le detectó 1 gramo de alcohol en sangre, por lo que recibió una multa por 2,5 millones de pesos. Con el correr de los días, por la presión social, mediática y política, decidió renunciar a su cargo.
Estos episodios de conducción peligrosa por consumo de alcohol son una constante en la provincia del oeste argentino, que se alzó con fuerza contra la Ley de Tolerancia Cero a nivel nacional, sobre todo en defensa de la industria vitivinícola. Sin embargo, son cada vez más los hechos resonantes y las tragedias, que llevaron al gobernador
Alfredo Cornejo a catalogarlos de
“epidemia social”, aunque los especialistas lo vinculan más al consumo joven y nocturno de otras bebidas alcohólicas, ya que la ingesta de vino suele ser más moderada, sobre todo en restaurantes y bodegas.
De todas maneras, los expertos aseguran que deben profundizarse los controles viales y los test de alcoholemia de manera sorpresiva y no en sitios fijos, al tiempo que exigen el estricto cumplimiento de la normativa y el endurecimiento de las sanciones pertinentes, caiga quien caiga. /
La Nación